Por: Redacción/

António Guterres participó este sábado en la reunión del Foro Económico Mundial sobre Medio Oriente y el Norte de África, que tiene lugar en Jordania, a orillas del Mar Muerto, donde subrayó la urgencia de resolver el conflicto entre israelíes y palestinos implementando la solución de dos Estados, Israel y Palestina, conviviendo en condiciones de paz y seguridad, con fronteras reconocidas y con Jerusalén como capital de ambos.

Con su paso por Jordania, el Secretario General de la ONU termina una gira oficial que incluyó Túnez, Egipto y Libia.

Guterres afirmó que durante el viaje pudo observar avances importantes como a celebración de las primeras elecciones municipales libres en Túnez, un país que mantiene en marcha la transición democrática. Citó también sus charlas con el gran imán de la mezquita Al-Alzhar en Egipto, con quien discutió propuestas para promover la tolerancia y el respeto mutuo, así como la elaboración de estrategias por parte de la ONU para combatir el discurso de odio y salvaguardar los sitios religiosos en todo el mundo.

Una región de oportunidades

El jefe de la ONU agradeció a los reyes jordanos Abdullah II y Rania Al Abdullah por acoger la reunión en su territorio y por abogar por la paz, sosteniendo que Jordania es un “pilar fundamental de la estabilidad regional”, además de ser un país que ofrece grandes oportunidades de inversión al sector privado.

Añadió que la numerosa población joven de Jordania es una fuerza motora cuya voz debe ser escuchada en beneficio de la paz y el desarrollo.

Recordó también la enorme generosidad jordana en cuanto a la recepción de migrantes y refugiados.

“Por ésta y otras razones, confío en que veremos en este foro un compromiso internacional sólido con Jordania en este momento crucial”, enfatizó Guterres.

Medio Oriente y el norte de África no deben ser vistas sólo como áreas de conflicto, sino como una región de oportunidades que, con el apoyo de la comunidad internacional, puede mostrar un dinamismo y capacidad notables, apuntó.

Entre los factores de confianza para invertir en la región, el titular de la ONU señaló que varios países han integrado a sus agendas las demandas políticas de sus ciudadanos referentes a protección social, buena gobernanza y respeto de los derechos humanos.

Asimismo, citó los esfuerzos para detener el extremismo y las medidas contra la discriminación de género, además de la implementación de leyes contra la violencia doméstica y el acoso sexual.

En este renglón, Guterres enfatizó la importancia que tiene para la economía el empoderamiento de las mujeres y recordó que los estudios indican que una paridad de género real incrementaría cerca de 2,7 billones de dólares el Producto Interno Bruto de la región para 2025.

Multilateralismo y desarrollo

Para cerrar su discurso, el Secretario General reconoció que mucha gente de todas las regiones del mundo siente que la están dejando atrás, dando lugar a una falta de confianza en gobiernos e instituciones y permitiendo el avance del populismo.

Para hacer frente a este reto, dijo, las Naciones Unidas actúan en distintas arenas con el apoyo de los Estados Miembros. “Continuemos trabajando para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y hacia una globalización justa para todos.”

“Soy un multilateralista y convencido de que la única manera de encarar los grandes desafíos mundiales es un multilateralismo inteligente, global y organizado que nos beneficie a todos”, concluyó Guterres.