Por: Redacción/

Tras externar su pesar por los 162 muertos en la mina de jade más grande del mundo al norte de Birmania, el senador Napoleón Gómez Urrutia afirmó que la actividad minera es una de las más riesgosas, en la que los bajos salarios y las precarias condiciones laborales prevalecen en la mayor parte del mundo y en la que México no es la excepción.

Señaló que esta tragedia pone a la explotación minera en el foco de atención mundial, como ocurrió en el caso de Chile y los 65 compañeros fallecidos en Pasta de Conchos. Pero lamentablemente, destacó, poco se hace a nivel mundial para mejorar la situación y miles de trabajadores siguen en la indefensión, sobre todo por la falta de rigurosas leyes en el sector y de tratados internacionales en el tema.

En el caso de nuestro país, dijo que desde diciembre pasado presentó un punto de acuerdo, el cual fue aprobado por el Pleno del Senado, para solicitarle al gobierno federal remitiera a esta Cámara el Convenio 176 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) relativo a seguridad, salud e higiene en minas, para que fuera ratificado, lo cual no ha ocurrido hasta la fecha.

El líder minero y presidente de la Comisión de Trabajo y Previsión Social subrayó que este mecanismo permitirá promover una ley que obligará a las empresas a cumplir en todas las medidas de seguridad e higiene, o se harán acreedoras a las sanciones que correspondan, incluso el riesgo de cancelar una concesión. De ahí su importancia, acotó.

Recordó que en los últimos 15 años se ha registrado la muerte de al menos tres mil 700 trabajadores del sector minero, incluidos los 65 de Pasta de Conchos, debido a la falta de adecuadas condiciones de seguridad e higiene por parte de algunas empresas, por lo que consideró que hasta el momento las acciones han resultado insuficientes.

En la mayoría de los empresarios mineros predomina una visión mercantil de la salud laboral: “Se evalúa el problema por el costo y no por los valores humanos, por lo que los muertos y heridos ocurren día a día en las minas del país. Resulta imprescindible que se garanticen condiciones seguras en el oficio más peligroso que representa la minería”, agregó.

El también presidente de la Confederación Internacional de Trabajadores (CIT) recordó que en Pasta de Conchos, Grupo México no hizo caso a las sugerencias de las comisiones de seguridad e higiene del sindicato, ni tampoco se tomó la molestia de corregir todas las fallas que se le señalaron, porque contaba con la complicidad del gobierno federal y estatal de ese entonces.