• La emergencia por el COVID-19 y los estragos económicos han motivado una reflexión sobre la manera de capitalizar el conocimiento y hacer rentable la investigación en pro de la competitividad.

Por: Redacción/

La investigación en el campo del diseño contribuye a todos los eslabones de la cadena de valor para conocer la demanda real y ganar credibilidad entre académicos y empresarios, en un momento de crisis económica y sanitaria, expuso el doctor Gabriel Songel, catedrático de la Universidad Politécnica de Valencia, España.

“Esa situación supone un examen constante para identificar si en verdad estamos acertando en lo que las corporaciones quieren o si estamos en lo que tradicionalmente se denomina la burbuja de las instituciones de educación superior”, enfatizó el especialista –quien ha colaborado en la creación de unos 120 productos en la segunda institución generadora de patentes en España– al participar en el Seminario CyAD Investiga 2020, efectuado en la Unidad Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

La emergencia por el COVID-19 y los estragos económicos han motivado una reflexión sobre la manera de capitalizar el conocimiento y hacer rentable la investigación en pro de la competitividad, a pesar de la situación, por lo que “quizá uno de los retos que nos quedan es que el potencial creativo de las escuelas de la disciplina continúa desaprovechado por la lentitud en la integración de los alumnos”.

La pandemia ha permitido ver que los eslabones de las cadenas de valor han cambiado, aunque permanecen la demanda y la capacidad de creación, “pero vernos de manera virtual nos ha obligado a comunicar mejor, llevando a una redefinición metodológica, no sólo en el diseño sino en todos los ámbitos del saber, aunque parece complicado renunciar a la parte presencial y a cuestiones esenciales como las prácticas o los talleres”.

La doctora Jimena Alarcón Castro, docente de la Universidad del Bío Bío, en Concepción, Chile, coincidió en que la contingencia por el virus SARS-CoV-2 ha obligado a una mejor y mayor comunicación, en la que es difícil desvincular la investigación de todo el trabajo que cada institución realiza.

“El diseño no es un valor agregado sino un valor necesario cuya función debe integrarse desde el inicio y durante el desarrollo de los productos”, por lo que el grupo de investigación en el que se desempeña desde 2012 adoptó un modelo de gestión para dinamizar, ser responsivo y avanzar en un campo que además de bienes también sea capaz de originar cambios a nivel estratégico en la empresas, mediante la comprensión del entorno y el marco de actuación, a partir de recursos regionales.

La experta confió en la apertura de oportunidades para una cadena de valor más aceptada y en acceder a nuevos mercados a través de la colaboración internacional, la interdisciplina, la integración del capital intelectual, la generación de sinergias y la dinamización que acerque el diseño a más personas.

Más de un año después del inicio de la pandemia, la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) ha podido cumplir con su tarea fundamental de docencia a través del Proyecto Emergente de Enseñanza Remota (PEER) y ha fortalecido la indagación y creación del conocimiento en las artes, aseguró el doctor Oscar Lozano Carrillo, rector de la Unidad Azcapotzalco de la Casa abierta al tiempo.

Al inaugurar el Seminario, señaló que en materia de trabajo científico se requiere explorar y elaborar algunas estrategias creativas diferentes que permitan continuar en esta ruta, ya que “uno de los elementos que nos distingue en el país es la figura de profesor-investigador”.

El doctor Marco Vinicio Ferruzca Navarro, director de la División de Ciencias y Artes para el Diseño, remarcó que el encuentro busca contribuir al análisis de las temáticas que comparten las áreas y grupos de estudio de los departamentos de la Unidad Azcapotzalco, a fin de detectar oportunidades para profundizar en la materia.