Por: Redacción/

El ex procurador capitalino Bernardo Bátiz, señaló que de llegar a la Fiscalía General de la República será un órgano que tendrá autonomía del Poder Ejecutivo, pero también tendrá autonomía de los poderes facticos, de las grandes corporaciones nacionales e internacionales que con alguna frecuencia pretenden y buscan y presionan para que la vara de la justicia se incline a su favor.

En el segundo día de comparecencias de los candidatos a Fiscal General de la República, Bernardo Bátiz dijo ante la Comisión de Justicia del Senado, que es necesario que la labor de persecución de los delitos y de ejercicio de la acción pernal, que haya colaboración entre todas las instituciones públicas, entre los poderes públicos.

Bernardo Bátiz se ha desempeñado como Diputado Federal en cuatro ocasiones, en las legislaturas XLVIII, LII, LIV y LVII, en la que fue presidente del Instituto de Investigaciones Legislativas y director de la revista Quórum.

De 2000 a 2006, se desempeñó como Procurador General de Justicia del Distrito Federal.

Durante el I Consejo Nacional del Movimiento Regeneración Nacional, celebrado en el Deportivo Plan Sexenal, en la Ciudad de México, fue electo Secretario de Combate a la Corrupción del Comité Ejecutivo Nacional de Morena para el periodo 2012-2015.

A continuación dejamos la versión estenográfica de su comparecencia.

Senador Julio Ramón Menchaca, presidente de la Comisión de Justicia del Senado de la República. Senadoras y senadores:
Fue muy pertinente la pregunta ¿Qué es indispensable para el proceso que estamos?

Quiero decir que fui formado en escuelas públicas. Estudie en la Escuela Nacional Preparatori; derecho, en la Facultad de Derecho de la UNAM y tengo una maestría tardía en la Iberoamericana.

Fui procurador de Justicia del Distrito Federal de 2000 a 2006, seis años completos. Entonces, la procuraduría de lo que es ahora la ciudad de México, era una institución que formaba parte del gobierno, no tenía la característica de la autonomía constitucional como sucede en la regulación actual, pero debo decirles que es una institución de mucho trabajo, de muchos asuntos diversos, pero logramos que disminuyeran los índices delictivos.

Y durante esos seis años nunca recibí una indicación, una consigna de cómo debiera yo atender algún asunto a cargo de la procuraduría que yo representaba, ni mis colaboradores recibieron nunca ninguna indicación ni consigna. Yo no lo hubiera aceptado ni tolerado.

Ahora, la FGR por disposición del artículo 102 de la Constitución, establece con toda claridad que se trata de un órgano autónomo, con personalidad jurídica propia de patrimonio con fundamento, con más razón, con fundamento no sólo en la conciencia personal, sino en la Constitución, en la ley. No será una institución, si llegara a quedar bajo mi indicación, bajo mi cargo, no será de ninguna manera una institución que reciba ni órdenes, ni sugerencias, ni indicaciones, será como lo indica la ley, un órgano autónomo, que funcionará de acuerdo con la búsqueda de la justicia y de la verdad.

Será, sin duda, si yo llego a encabezarlo, un órgano que tendrá autonomía del Poder Ejecutivo, pero también tendrá autonomía de los poderes facticos, de las grandes corporaciones nacionales e internacionales que con alguna frecuencia pretenden y buscan y presionan para que la vara de la justicia se incline a su favor.

FGR debe de procurar la justicia. El titulo de fiscal general también lleva implícito el de procurar justicia y el de procurador de justicia. La justicia, según la conocida definición de los romanos, es la virtud; es una virtud, la voluntad constante y perpetua de dar a cada quien lo que le pertenece. ¿Qué Cosa? Al culpable, al responsable de un delito la sanción, el castigo; a la víctima, el resarcimiento del daño y la justicia también; a la colectividad también la seguridad, el orden, el bien común.
Pero no basta la autonomía. La autonomía es una de las características que debe tener la FGR, pero requiere de otras cualidades. Recuerdo y lo dije en mi ensayo que presente –seguramente conocen- que hay que rescatar un principio fundamental de la Procuración de la justicia, que es el principio de la buena fe. Lo aprendimos en las escuelas de derecho. Se ha repetido por lo teóricos del derecho penal.

El Ministerio Público es una institución de buena fe, ¿Qué significa esto? Que no va a ser nunca usado el poder de investigar los delitos, el poder ejercer la acción penal, nunca va a ser usado con intenciones que no estén fundadas en la vedad y en la justicia, no vamos a inventar criminales, no vamos inventar hechos que no existieron. No vamos a cargar armas a los que hayan fallecido en los enfrentamientos. No vamos a permitir ninguna acción que no se funde en la buena fe, no mentir, no engañar a la ciudadanía, no forzar a que se declare en un sentido u otro, no componer el lugar de los hechos, ese será el principio de la buena fe, como la columna vertebral del trabajo de la fiscalía.

También es necesario que la labor de persecución de los delitos y de ejercicio de la acción pernal, que haya colaboración entre todas las instituciones públicas, entre los poderes públicos. Habrá coordinación, colaboración, convenidos. No subordinación en ningún caso y también en materia internacional, estaremos dispuestos a recibir y a dar colaboración internacional cuidando estrictamente la soberanía nacional. Un valor, un principio fundamental para la existencia de una nación que ha sido puesto muchas veces en gobiernos anteriores en tela de juicio.

Vamos a cuidar en las relaciones internacionales y en la relación necesaria de colaboración internacional, los delitos se han internacionalizado, también la persecución de los delitos deben ser internacionalizados, pero preservando y cuidando la soberanía.

Finalmente quiero decirles, como un tercer fundamento del trabajo de la FGR, debe ser la capacitación, no puede haber funcionarios públicos por más bien intencionados que estén que no tengan una capacitación constante.
El derecho va cambiando todos los días, el derecho de modifica, se mueve. Y tenemos que tener al tanto, al día, a los funcionarios de la fiscalía, pero también de las ciencias.

La policía científica, los peritos, la policía de investigación requieren del uso de la tecnología moderna. No se puede perseguirse el delito si no tiene como una de las herramientas fundamentales, los elementos modernos de la recopilación de datos del control de la información, del intercambio de informaciones entre las diversas organizaciones que persiguen los delitos, es la capacitación, el derecho, pero también el principio de oralidad que nos exige que tengamos un personal capacitado para expresarse ante el juez y obtener el convencimiento y la exposición de las pruebas.

Si yo quisiera dar una frase final, definitiva, para cerrar esta exposición les diría que vamos a buscar la verdad, el derecho es el cruce, de los hechos del mundo real y del mundo ideal, la norma y vamos a buscar la verdad de los hechos, la verdad sin adjetivos, la verdad tal como fue en el acontecimiento que vamos a investigar para saber si se inicia o no la acción penal, la verdad sin adjetivos.

Muchas gracias.