Por: Redacción/

Más de 400 millones de personas viven con diabetes en todo el mundo, y su prevalencia continuará aumentando si no se toman medidas, ha dicho la Organización Mundial de la Salud en el día mundial dedicado a concienciar al mundo sobre la gravedad de esta enfermedad.

La diabetes es una causa mayor de muerte prematura, ceguera, fallo renal, ataque al corazón, derrame cerebral y amputaciones de extremidades inferiores. En 2016 fue la séptima mayor causa de muerte a nivel mundial con un promedio de 1,6 millones de fallecimientos cada año.

Este año la OMS quiere resaltar cómo la diabetes impacta directamente a la familia, y cómo ésta puede ayudarse mutuamente para prevenirla o controlarla correctamente, por ejemplo tomando medidas para combatir la obesidad, una de las mayores causas de la enfermedad, y generando hábitos más saludables en el hogar.

La carga económica de la diabetes

Además de la carga económica sobre el sistema de atención de salud y la economía nacional, la diabetes puede imponer una gran carga económica sobre quienes la padecen y sus familias en términos de un mayor coste en atención médica y pérdida de ingresos asociados con la discapacidad, la muerte prematura o el cuidado de familiares discapacitados.

El presupuesto para medicamentos y tratamientos supone una fuente importante de gastos del hogar en la atención de la diabetes.

Aunque la diabetes se puede controlar con medicamentos genéricos, la compra de medicamentos patentados de marca más caros está aumentando.

La campaña del Día Mundial de la Diabetes 2018 promueve la cobertura de salud universal a precios asequibles y el acceso equitativo al control de la diabetes, que incluye mejorar el conocimiento y las capacidades de los enfermos y sus familias para que se encarguen de su propio cuidado. También para reducir las dificultades económicas en los hogares que tienen pocas posibilidades para hacer frente a la carga económica de esta dolencia.

La diabetes se puede prevenir

La diabetes es una enfermedad crónica que se presenta cuando el páncreas no produce suficiente insulina o cuando el cuerpo no puede usar la insulina que produce, lo que lleva a un aumento de la concentración de glucosa en la sangre.

En las últimas cuatro décadas, la prevalencia de la diabetes ha aumentado más rápidamente en los países de ingresos bajos y medios.

La diabetes tipo 1, conocida anteriormente como diabetes de inicio en la niñez, se caracteriza por una falta de producción de insulina y requiere insulina diaria para regular la glucosa en la sangre. La causa de la diabetes tipo 1 no se conoce.

Sin embargo, la mayoría de las personas se ven afectadas por la diabetes tipo 2, que resulta del uso ineficaz de la insulina por parte del cuerpo.

La dieta saludable, la actividad física y evitar el consumo de tabaco pueden prevenir o retrasar su aparición. Además, también están disponibles los medicamentos, la detección regular y el tratamiento para las complicaciones.

“Un diagnóstico preciso es el primer paso para obtener un tratamiento eficaz”, dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, a principios de este año.

La OMS ha pedido a los gobiernos que “aseguren que las personas puedan tomar decisiones saludables y que los sistemas de salud puedan diagnosticar, tratar y cuidar a las personas con diabetes”, y alentó a todos a “comer de manera saludable, ser físicamente activos y evitar el aumento de peso excesivo”.

La Asamblea General de la ONU designó el 14 de noviembre como el Día Mundial de la Diabetes en 2007, reconociendo “la urgente necesidad de realizar esfuerzos multilaterales para promover y mejorar la salud humana, y brindar acceso a tratamiento y educación sanitaria”.