Por: Redacción/

La desigualdad social no se resolverá sin políticas públicas integrales en favor de los más desprotegidos y tampoco sin crecimiento económico sostenido, aseguró el Secretario de Salud, José Narro Robles, al participar en el Panel Determinantes Sociales y Equidad en Salud, realizado en el marco de la Convención Internacional de Salud Pública “Cuba Salud 2018”.

Ante la directora de la OPS, Carissa Etienne; la representante de la OMS/OPS en México, Gerry Eijkemans, y ministros y viceministros de 60 países, Narro Robles, subrayó que el bienestar y el progreso de un país no se dan en la pobreza, pero la riqueza por sí sola no garantiza niveles pertinentes de vida o bienestar y tampoco justicia social.

En su ponencia En busca de la igualdad nunca alcanzada refirió que la experiencia internacional ha mostrado que la desigualdad acentuada se convierte en un obstáculo para el crecimiento y para abatir la pobreza, además de que debilita la vida democrática, genera irritación colectiva y amenaza la cohesión social. Por ello, subrayó, también es indispensable impulsar acciones que aseguren un crecimiento más incluyente.

Destacó que el combate a la desigualdad requiere de la puesta en práctica de acciones de educación y de salud, que son dos de los igualadores sociales por excelencia. Pero también de políticas de impulso al empleo, la ciencia y la innovación.

El doctor Narro Robles mostró una parte del panorama financiero mundial que se reporta en la actualidad: el ingreso nacional bruto per cápita de los países desarrollados es cercano a los 40 mil dólares, en tanto que el de los países pobres no llega a los tres mil dólares. Esto implica que hay un ingreso 14 veces inferior.

Recordó que solo 23 países concentran el 80 por ciento de la producción mundial de bienes y servicios y que 170 producen el 20 por ciento restante.

Puntualizó que la democracia verdadera solo prospera entre sociedades sanas y preparadas. Es un sistema de vida que procura que todos vivamos mejor, en armonía, con los mejores medios para alcanzar el progreso material y espiritual que se desea, sin exclusiones ni discriminaciones.

Dejó en claro que no puede haber un sistema democrático donde prevalecen la ignorancia, el fanatismo, el atraso, la desigualdad, la pobreza, o la marginación.

En materia de salud recalcó que es una de las condiciones indispensables del progreso y el desarrollo de una persona, pero también de una colectividad. Es un igualador social, actúa como elemento de inclusión, de productividad y de desarrollo humano.

En su último día de actividades, el Secretario de Salud participó en la Reunión de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Facultades y Escuelas de Medicina, donde estuvo presente el director de la Facultad de Medicina de la UNAM, Germán Fajardo.