• El académico del Departamento de Atención a la Salud de la Unidad Xochimilco precisó que hay en el orbe alrededor de diez aprobadas para combatir dicho coronavirus y 250 se encuentran en estudio.

Por: Redacción/

La desigualdad existente en la aplicación de las vacunas contra el virus SARS-COV-2, causante del COVID-19, ha quedado de manifiesto, si se considera que hasta el pasado 10 de febrero se habían administrado 130 millones en apenas diez países y 130 naciones quedaban fuera de este beneficio, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), alertó el doctor Marcos Agustín Muñiz Lino, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

El académico del Departamento de Atención a la Salud de la Unidad Xochimilco precisó que hay en el orbe alrededor de diez aprobadas para combatir dicho coronavirus y 250 se encuentran en estudio, de las cuales 69 están en ensayos clínicos y 181 en etapa preclínica.

Al impartir la conferencia Biología molecular de la vacuna contra SARS-Cov-2 destacó que, a diferencia de otras preparaciones destinadas a generar inmunidad contra una enfermedad, las creadas para abatir la pandemia que asola a la humanidad desde hace más de un año se lograron en tiempo récord, con gran progreso en la producción.

“La de fiebre tifoidea requirió más de un siglo y la de la tuberculosis 40 años, mientras que contra el dengue apenas el año pasado se publicaron unos ensayos de fase III y en el caso de la malaria –aunque se conoce desde 1800– aún no existe una inoculación”.

En México, Pfizer-BioNTech, Oxford/ AstraZeneca, Sputnik V, CanSino y Sinovac fueron aprobadas de emergencia, es decir, que no se venden a particulares, de acuerdo con la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).

En general los biológicos pueden clasificarse en cuatro grandes grupos: los basados en ARNm, entre los que se encuentran Pfizer-BioNTech y Moderna, que utilizan nanopartículas en lípidos como si se construyera una envoltura de un virus, y los que son un vector viral, los más abundantes y caracterizados por colocar en el genoma de un virus un gen del coronavirus, como en los casos de Oxford/ AstraZeneca, Sputnik V, CanSino y Johnson y Johnson.

También están las de virus atenuados que ofrece Sinovac y, por último, las de análogos proteicos, con unidades de proteínas o péptidos del coronavirus –como Novavax– aún no aprobada en el país.

Pfizer-BioNTech, conocida como BNT162b2, resulta la más atractiva desde el punto de vista molecular porque usa ARN mensajero (ARNm) que es envuelto en burbujas hechas de nanopartículas de lípidos.

Tras la inyección, las partículas de la vacuna chocan con las células, fusionándose y liberando el ARNm para leer la secuencia y ensamblar proteínas de espiga. Al final, la célula destruye el ARNm de la inoculación, por lo que no queda rastro alguno permanente.

La rusa Sputnik V es aplicada en dos dosis y, a pesar de la controversia a su alrededor, emplea vectores virales adenovirus –familia contagiosa de virus– en uso desde hace casi cinco décadas.

Desde 1970 aparecieron las primeras vacunas de adenovirus en Estados Unidos y en 1993 fue realizada la primera terapia génica para un paciente con fibrosis quística; además ha servido para intentar hacer inoculaciones contra el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH).

Sobre la Oxford/ AstraZeneca, el doctor en ciencias en infectómica y patogénesis molecular sostuvo que también es un vector viral, pero un adenovirus de chimpancé que ya no puede replicarse, aunque sí hacer que se produzca la proteína Spike del virus SARS-CoV-2.

CanSino fue la primera en administrarse de manera masiva y al igual que las anteriores es un adenovirus; de acuerdo con informaciones que circularon el año pasado, en China fueron utilizados alrededor de cien millones de estas vacunas que llevan una parte del genoma de coronavirus.

Sinovac es un ejemplo de biológico de virus inactivados, principio que ya se ha usado por mucho tiempo para influenza, polio, rabia, tosferina y hepatitis, entre otros padecimientos.

La conferencia formó parte del Tercer ciclo virtual Aportes de expertos invitados del Departamento de Atención a la Salud en el contexto de la pandemia por COVID-19, organizado por la Unidad Xochimilco de la UAM.