Redacción

El Ministro Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Luis María Aguilar Morales, hizo un llamado para recordar que la Constitución exige limpieza en el desempeño de las funciones públicas, que se erradique la violencia y se preserve la paz.

Al participar en la ceremonia inaugural de este Seminario Internacional “Fuentes Históricas sobre la Constitución de 1917”, el también titular del Consejo de la Judicatura Federal aseguró que la Constitución es la expresión de la voluntad de una sociedad que opta, desde luego, al fundarse en ella, por la paz, por la legalidad y la institucionalidad, tutelando libertades.

Pero también, dijo, “en la responsabilidad y limpieza en el desempeño de las funciones públicas, las garantías para la defensa eficaz de los derechos, que abata la impunidad, erradique la violencia y preserve, en consecuencia, la paz.”

En el evento en el cual estuvo presente el presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, César Camacho Quiroz, el Ministro pidió tener presente que la Constitución ha transitado un muy largo camino para llegar a plasmar, en sus páginas, “que todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tenemos la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad”.

En el contexto de la conmemoración del centenario de la Carta Magna, dijo que gracias a la Constitución se ha estructurado y organizado a las instituciones públicas, así como orientado el actuar de autoridades y ciudadanos, modulando la convivencia social, estableciendo las atribuciones necesarias para el poder público, y enfatizando también las limitaciones de ese poder para proteger la esfera inviolable de derechos y libertades del ciudadano, que es y debe seguir siendo el epicentro de nuestra máxima norma.

De ahí que destacó que como jueces constitucionales, tenemos la convicción plena de que, desde el Poder Judicial de la Federación, el mejor homenaje que puede rendirse a nuestra Ley Fundamental es vigilar su pleno acatamiento, su plena defensa.

Los jueces advirtió deben pugnar, con la solidez de nuestras resoluciones, por el pleno ejercicio de acceso a la justicia federal, a través de recursos jurisdiccionales efectivos y ágiles enmarcados en la más intensa y exigente política de respeto a los derechos humanos de todos, sin excepción.