Las nuevas tecnologías ayudan a obtener información de forma inmediata; por ello, diversas editoriales aprovechan la situación y migran del papel a lo digital. También lo han hecho las bibliotecas académicas y más de tres mil 300 revistas líderes mundiales, tanto en artes y humanidades como en ciencias duras y sociales.

Ante este nuevo paradigma, la Biblioteca del Instituto de Geografía (IGg) de la UNAM presentó Hacia el Umbral de la Web 2.0, un proyecto que busca maximizar los servicios ofrecidos y beneficiar a sus usuarios, explicó María Antonia Santos Rosas, coordinadora de este recinto de lectura.

Acompañada por Luis Raúl Iturbe Fuentes y David Velázquez Mancilla (técnicos académicos de esa entidad), detalló que para concretar la iniciativa realizaron una indagatoria a fin de detectar las necesidades de los investigadores. Así, encontraron que cada uno tiene preferencias disímbolas al buscar, consultar, decantarse por algún formato e incluso al emplear algún idioma.

El futuro

La web 2.0 es una nueva generación de aplicaciones en línea que facilita la publicación de textos al compartir y difundir contenidos digitales; se basa en el desarrollo de asistencias enfocadas en el cibernauta y contempla su participación activa, añadió Iturbe Fuentes.

Esta plataforma ofrece servicios asequibles desde cualquier lugar y puede considerarse una forma de expresión de inteligencia colectiva que posibilita editar y subir contenidos enlazados con otros, lo que fomenta una red cada vez más extensa de interrelaciones.

Las bases de datos son alimentadas con la intervención de las personas; así, el conocimiento de cada individuo enriquece la información y, por ende, a los demás.

Objetivos

Tras concretar el estudio, los colaboradores plantearon una iniciativa sustentada en este andamiaje para diseñar un sistema en respuesta al contexto, retroalimentado por la experiencia de los mismos expertos-usuarios, refirió Velázquez Mancilla.

Agrupará publicaciones periódicas de la Web of Science, acordes con las categorías de investigación del IGg, lo que ampliará el número de títulos donde los interesados pueden difundir sus trabajos.

A partir de la colaboración y retroalimentación de esta comunidad de especialistas será posible identificar los ejemplares consultados y no revisados para así determinar la renovación, cancelación y compra de títulos, lo que permitirá optimizar el presupuesto destinado al rubro. El proyecto estaría listo para finales de año.