Por: Redacción/

Medio millón de personas de entre 18 y 29 años de edad se vincularon a un centro de trabajo para desarrollarse como aprendices e incorporarse al mercado laboral a 105 días del arranque de Jóvenes Construyendo el Futuro; se trata de uno de los programas insignias de la administración del Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador y que está a cargo de la titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), Luisa María Alcalde Luján.

La meta que el Gobierno de México se planteó es la de atender a 2.3 millones de personas en la administración, el propósito es que en 2019 se incorporen 1 millón de jóvenes al programa, por lo que sumar a 501 mil 559 personas en cuatro meses significa llegar a 50% de esa meta establecida para este año, señaló la titular de la STPS, Luisa María Alcalde Luján.

En la Plataforma de Transparencia, que se lanzó hace casi un mes se puede dar seguimiento segundo a segundo a esta política pública que aprovecha el talento de la juventud al incorporarlos al mundo laboral.

Se detalla que de los 501 mil 559 aprendices que iniciaron su capacitación, 378 mil 812 de ellos recibieron una beca por parte del Gobierno de México.

Cada uno de los aprendices recibe 3 mil 600 pesos mensuales a cambio de su capacitación, recurso económico que se les entregan sin intermediarios y hasta por un año. Esto permitió que en este lapso casi medio millón de mexicanos se integraran al sistema financiero de México.

La incorporación de este grupo a Jóvenes Construyendo el Futuro permite también el acceso a prestaciones del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para atender enfermedades, riesgos de trabajo y maternidad, durante el tiempo de adscripción al programa. Con el Número de Seguridad Social (NSS) asignado, el aprendiz puede acudir a su Unidad Médico Familiar más cercana para darse de alta y comenzar a recibir el servicio.

El programa es un éxito de atención a la juventud con un promedio de incorporación de 10 mil 190 personas por día, revelan los datos de la STPS.

La oportunidad es para aquellos jóvenes que no estudian ni trabajan. Del total de aprendices 58% son mujeres y 42% hombres.

Los datos arrojan que los jóvenes mayoritariamente inscritos tienen 23 años de edad y la mayoría cuentan con la preparatoria como nivel máximo de estudios.

La tendencia de alto nivel de registro se mantiene desde el inicio en Chiapas, Tabasco, Veracruz, Estado de México y Guerrero, como casos de éxito en donde empleadores y jóvenes han encontrado alternativas para el desarrollo laboral y productivo. Las acciones para llegar a todo el país hacen que a cuatro meses el programa tenga una cobertura en 92% de los 2 mil 457 municipios de México.

La plataforma permite apreciar que existen alrededor de 320 mil vacantes que han sido verificadas y que cumplen con los requisitos para la incorporación de los aprendices a los centros laborales.

La colaboración del sector empresarial para hacer valer el derecho que tienen los jóvenes a tener oportunidades de desarrollo, así como la posibilidad de brindarles capacitación ha sido esencial en esta estrategia.

Más de 69% de los jóvenes están vinculados a empresas del sector privado, 23% más están como aprendices en instituciones públicas y el 8% restante en alguna organización social.

Los acuerdos alcanzados por la STPS con grupos del sector empresarial permiten también la oportunidad de obtener acceso a la cultura, la recreación y el entretenimiento de manera gratuita a eventos, conciertos y otro tipo de espacios de esparcimiento en todo el país.

El programa, sin precedentes en el mundo, permite brindar atención a quienes constituyen el bono demográfico de México, con lo que se aprovecha la energía y el talento de los jóvenes como parte de la fuerza productiva del país.