Por: Redacción/

El senador Cruz Pérez Cuéllar afirmó que la postura endeble y nada franca del gobernador Javier Corral Jurado, es la razón por la que hoy agricultores del sur y centro-sur de la entidad, autoridades locales y federales estén confrontadas por tema del agua, “todo por la falta de palabra del gobernador, que unas veces se pone de lado de la federación, cuando le conviene, y otras –aparentemente– de los agricultores, pero nunca es firme en su postura, siempre muestra una doble cara”, subrayó. 

Desde que comenzó el conflicto del agua, apuntó el legislador morenista, el mandatario local ha tratado de colocarse donde sus intereses electoreros se vean menos afectados, eso ha producido mayor confrontación, por no ser directo, por andarse por las ramas todo el tiempo. 

Por lo anterior, Pérez Cuéllar hizo un recuento de los últimos meses, considerando eventos claves que justifican la crisis actual y evidencian la postura “apocada” del mandatario de Chihuahua, quién en algunas ocasiones tira la piedra, esconde la mano, y luego vuelve a tirar, manifestó. 

Recordó que primero, en diciembre del 2019 la Secretaría de Gobernación convocó, a petición de la Conagua, a los gobernadores que forman parte del Tratado de Aguas Internacionales de 1944, donde estuvo presente Javier Corral, y donde se acordó cumplir los pagos estipulados en el mismo tratado, sin oposición de los gobernadores. Se habló de la pertinencia de cumplir con ese pacto internacional, y de la parte de agua que le corresponde entregar a cada entidad, el gobernador de Chihuahua no tuvo oposición alguna.  

En la reunión estuvieron presentes la titular de la Segob, Olga Sánchez Cordero; el secretario de Seguridad, Alfonso Durazo; el de Agricultura, Manuel Villalobos; la directora de Conagua, Blanca Jiménez; así como el titular de la Comisión Internacional de Límites y Aguas, Mario Chacón. Entre los gobernadores asistentes, acudió Javier Corral, y hasta publicó una foto con la titular de la Segob, Olga Sánchez. Todos los que tienen que ver con el tratado, llegaron a un acuerdo y así lo confirmaron tiempo después.  

El 5 de febrero siguiente, Javier Corral publicó en sus cuentas de twitter y facebook la confirmación del acuerdo anterior y los ajustes para ponerlo en práctica. En la publicación expuso:   

“Hace unos momentos concluyó la reunión de trabajo entre el Gobierno del Estado y los directivos de la Conagua, y hemos llegado a algunos acuerdos importantes que ratifiqué directamente con la Dra. Blanca Jiménez, directora general de la Conagua”. 

En ese entonces explicó que el acuerdo consistió en que no se abrirían las compuertas de las presas antes del ciclo agrícola, pero sí después para pagar lo correspondiente al tratado; y que se reanudaría la mesa técnica para acordar la manera en que se realizarían los pagos. 

Y luego se llegó el momento de realizar los pagos convenidos y aquel parecer inicial del mandatario cambió radicalmente; el 26 de marzo lanzó este twit: “Deploramos la insensibilidad y el abuso que se realiza sobre el delicado momento que vive nuestro Estado y el país, en medio de una contingencia sanitaria y una emergencia económica”. 

Este mismo día en un comunicado de prensa, la Conagua reveló que tanto el gobernador Corral como los mandatarios estatales de los otros cinco estados tributarios, fueron informados previamente sobre la apertura de las compuertas, pero no dijeron nada, nunca se opusieron. 

En ese boletín de prensa la dependencia federal precisó: “Es importante señalar que Conagua informó de estas acciones, tanto a los gobernadores de los estados como a los usuarios, logrando en la mayoría de los casos un buen entendimiento y acuerdos en favor de la estrategia planteada desde diciembre de 2019”. 

El 30 de julio siguiente, cansados del silencio del gobernador, que sabía de los acuerdos pero seguía sin informar nada a los trabajadores del campo, se incrementaron las protestas con la toma de casetas de peaje en el sur y centro sur de la entidad. En sus declaraciones los agricultores exigieron que el gobernador Javier Corral “diera la cara”, pero como las veces anteriores, no lo hizo, entonces se incrementó el enojo.  

La madrugada del 24 de agosto del presente año, luego de cuatro días de manifestarse en las afueras de palacio de Gobierno, y de que el gobernador rehuyó al diálogo con los agricultores inconformes, envió 200 antimotines para desalojarlos por viva fuerza, generando aún mayor antipatía contra quién debiera fungir como mediador entre la federación y los campesinos. Ellos exigían el cierre de las compuertas de la presa “Las Vírgenes”, él nunca explicó los acuerdos logrados con la Conagua, y la necesidad de cumplirlos.     

“En los acontecimientos posteriores el gobernador sigue jugando con el discurso, en lugar de buscar alternativas, de ayudar a solucionar el conflicto, pero esta claro que no es lo que quiere, él busca la polémica, el sobresalto, para tratar de sacar raja política de ello; pero ¡ya basta!, es necesario que deje de estar entorpeciendo los acuerdos y se apegue a ellos”, puntualizó el senador de Morena.