Por: Redacción/

Indígenas coras, huicholes y tepehuanes de la Sierra del Nayar resistieron de manera pacífica durante dos siglos (1521-1721) antes de someterse a la conquista de los españoles y a la religión cristiana, reveló una investigación inédita de Raquel Eréndira Güereca Durán.

Emprendido con documentos originales, su trabajo recepcional para obtener el doctorado en Estudios Mesoamericanos, denominado “Caciques, lenguas y soldados fronterizos: actores indígenas en la conquista del Nayar (1721-1722)”, obtuvo el Premio de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) a las mejores tesis de doctorado en Ciencias Sociales y Humanidades 2018, en la categoría de Humanidades.

Este galardón se otorga a investigadores que no han cumplido 38 años, en el caso de los varones, y 40, en el de las mujeres, y cuyas tesis se hayan realizado en el país en alguna institución acreditada.

La académica de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) e investigadora del Instituto de Investigaciones Filológicas (IIFL), presentó su trabajo bajo la tutela de Federico Navarrete Linares, del Instituto de Investigaciones Históricas (IIH).

Aportaciones

La investigación trata sobre la región occidente de la Nueva España, lo que hoy actualmente es el estado de Nayarit, y que en la época de la Colonia pertenecía a la Nueva Galicia.

“La mayor parte de la Sierra de Nayarit no fue conquistada sino hasta 1722; es decir, si Tenochtitlan cayó en manos de los españoles en 1521, son 200 años los que la región que nos ocupa, con una robusta pluralidad étnica y lingüística, resistió”.

Y no sólo eso, Güereca Durán también corroboró la participación indígena en la Conquista. “Comúnmente pensamos que fue fraguada sólo por los españoles, pero en realidad eran una minoría; quienes realmente llevaron a cabo este hecho en términos de organización, logística, de guerreros, bastimentos, armas e información, fueron los propios indígenas”.

El objetivo de este proyecto, resaltó, era construir una nueva historia sobre la Conquista en la región (Sierra del Nayar), al enfatizar la participación de los lugareños; es decir, centrar la narrativa en ellos, “viéndolos ya no como sujetos de la acción conquistadora, sino también como interventores activos”.

Documentación

La universitaria expuso que su interés por esa zona se debió a que no se habían emprendido estudios históricos que consultaran documentación original. “La mayoría de quienes se habían acercado al tema de la Sierra del Nayar, sin demeritar, lo hicieron con fuentes ya publicadas, con crónicas de misioneros jesuitas, de los propios capitanes españoles, pero hacía falta entrar a los archivos para encontrar información novedosa y romper con el centralismo.

“Tengo mucha documentación que falta analizar; me interesa difundir los resultados entre los mismos pobladores de la región, que no se quede sólo en el medio académico, sobre todo al visualizar que en 2021 se cumplirán 300 años de la conquista del Nayar, y sería importante conocer este otro lado de la historia”, finalizó.