Por: Redacción/

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el alza general de los precios en la economía fue de 3.15% durante 2020, los precios de la canasta básica 3.43% y los de la canasta de consumo mínimo 3.44%.

Por su parte, el salario mínimo general incrementó 20% durante ese mismo año, al pasar de 102.68 a 123.22 pesos diarios. Esto indica que el incremento del salario mínimo fue 6.34 veces mayor que la inflación. Contrario al dogma de que el salario mínimo provoca un incremento en la inflación, los incrementos históricos de 2019 y 2020 no han conducido a un encarecimiento de los precios en la economía, sino que, por el contrario, han beneficiado el bolsillo de aquellos que menos perciben, establece un análisis de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami).

Asimismo, el incremento de 15% que el Consejo de Representantes por mayoría otorgó al salario mínimo para este año, tampoco es riesgo alguno para un incremento de la inflación, sino todo lo contrario, ayudará a incentivar la economía y mejorará la calidad de vida de los que menos tienen.

Aunque la inflación general del 2020 se ubicó en 3.15%, es importante resaltar que durante el año ciertos productos tuvieron comportamientos al alza como a la baja. Las mascarillas y gel antibacterial incrementaron su precio durante las primeras semanas de la pandemia ocasionada por el virus SARS-Cov-2, dado el poco abasto que se tenía, pero conforme la oferta aumentó se retornó a los valores originales. De igual forma, restricciones en el consumo de bebidas alcohólicas en ciertas ciudades hicieron que algunos establecimientos incrementaran sus precios. Por otro lado, algunos precios disminuyeron ante choques externos, como la caída en el precio del petróleo, pero también por las restricciones a la movilidad, como la venta de pasajes aéreos.

Finalmente, es importante mencionar que, durante los últimos tres años, el salario mínimo ha incrementado en 60.3%, mientras que los precios sólo lo han hecho en 6%, indicando que el salario mínimo ha recuperado su poder adquisitivo y que la excusa para no subirlos que argumentaba una catástrofe inflacionaria es incorrecta.