Por: Redacción

La senadora Angélica de la Peña estima preocupante que el gobierno federal reduzca de manera constante el presupuesto anual asignado a la Secretaria de Salud para contribuir con la operación de los Refugios y Centros de Atención Externa para mujeres, sus hijas e hijos en situación de violencia familiar, sexual o trata.

De 2014 a 2016 se ha pasado de 350 millones a 282 millones aproximadamente, ya que ha sido imposible acceder al dato exacto de lo presupuestado en el PEF 2016; los gastos estimados para atender a una mujer y sus hijos e hijas por mes son de 26.000 pesos. Tomando en cuenta la cantidad de mujeres ingresadas en el 2014 se requería de 587.446.000 pesos, para ser atendidas.

En los últimos cinco años los refugios integrados a la Red Nacional han atendido a 23 mil 850 mujeres, niñas y niños, así como a más de 45 mil personas más, a través de sus centros de atención externa.

La senadora por el PRD mencionó que pese a de los avances en el reconocimiento de los derechos humanos de las mujeres en las leyes mexicanas y en la creación de diversas instancias gubernamentales tanto a nivel federal, estatal y municipal para su atención, la realidad de la violencia que se comete contra las mujeres en nuestro país se revela con alarmantes cifras: Siete mujeres son asesinadas cada día.

Dos de cada tres mujeres vive violencia en México (Inmujeres, 2015).Una de cada seis Mujeres mayores de 15 años viven violencia en su relación de pareja (INEGI, 2015) y una de cada 4 mujeres ha vivido discriminación laboral (ONU Mujeres, 2015).

La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado dijo que a lo anterior debe agregarse la falta de diligencia por parte de las autoridades encargadas de investigar, sancionar y reparar a las víctimas, que lejos de favorecer a la prevención y erradicación de la violencia contra las mujeres, se han convertido en una intolerable impunidad; para miles de mujeres víctimas su único espacio de apoyo y posibilidad de permanecer con vida, han sido y siguen siendo los Refugios.

Un refugio es el espacio físico donde se brinda protección y atención especializada e interdisciplinaria a mujeres, sus hijas e hijos en situación de violencia familiar, sexual o trata.

En estos espacios seguros se protege temporalmente a las víctimas de crímenes mayores, así como de las consecuencias de la violencia, como pueden ser la discapacidad, la mutilación, la pérdida irremediable de la salud mental, lesiones y padecimientos mal atendidos, suicidios e incluso homicidios; durante su estancia, mujeres, niñas y niños, reciben atención médica, psicológica; orientación y acompañamiento legal.

En México operan actualmente 72 Refugios de los cuales 34 pertenecen a organizaciones de la sociedad civil, 4 a instituciones de asistencia privada y 34 son instituciones públicas. De ese universo, 44 refugios (33 de la OSC y 11 de gobierno) se articularon en la Red Nacional de Refugios (RNR), una OSC que desempeña un papel representante de los intereses de los refugios a nivel nacional, prevé espacios para el intercambio de buenas prácticas en los procesos de atención y supervisa que los servicios sean otorgados siguiendo los principios de derechos humanos y perspectiva de género.

Finalmente, la senadora Angélica de la Peña hace un llamado a las autoridades federales a fin de que reconsideren la partida presupuestal para los Refugios y Centros de Atención Externa, pues dada su importancia para la protección de la vida, integridad y derechos de las mujeres, niñas y adolescentes víctimas de la violencia, deben ser sostenibles y sustentables mediante una política pública efectiva con enfoque de género y de derechos humanos, acompañada de presupuesto que garantice su existencia y permanencia y por lo tanto su labor integradora a favor del derecho a una vida libre de violencia.