Por: Redacción/

Gobierno, academia y sociedad realizan un trabajo coordinado en favor de las poblaciones callejeras que transitan la Ciudad de México, pero es deficiente, por lo que sus inconsistencias obstaculizan el cumplimiento de las garantías civiles, políticas, económicas, culturales y medioambientales referidas el Capítulo 29 del Programa de Derechos Humanos de la Ciudad de México (PDHCDMX).

De acuerdo con la investigación de Guillermo Aldair Villegas Fuentes, Judith Valeria Barrera Rivera, Esteban Martínez Villa y Valeria Viridiana Troncoso Martínez, estudiantes de la Licenciatura en Políticas Públicas en la Unidad Lerma de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), para la solución de este problema público se debe partir de la integración de propuestas, objetivos y opiniones de todos los actores.

Los alumnos de la UAM comenzaron este proyecto de investigación en el sexto trimestre con el diseño de una política, cuya implementación fue elaborada en el séptimo, y la evaluación del capítulo 29 del PDHCDMX, tal y como se ejerció el gobierno anterior, fue realizada en el octavo.

El grupo constató que cuando una política pública requiere un esfuerzo interinstitucional para ser aplicada, muchas veces se enfrenta a dificultades que impiden concretar el beneficio que se propone.

En su investigación detectaron inconsistencias importantes en la organización para la aplicación de los programas, una de las más relevantes es que no existe una homologación de criterios que definan a la población callejera a la hora de levantar los censos, ya que cada institución que participa aplica un razonamiento propio.

También percibieron errores en la designación de tareas a cada institución, pues muchas veces ésta no está legalmente facultada para hacerla y entonces deciden no aplicarla, lo que coarta o afecta las líneas de acción.

Ocho son los objetivos que dan cuerpo al Capítulo 29 del PDHCDMX, de los cuales se desprenden diez estrategias de la agenda priorizada para atender a niños, jóvenes, mujeres, hombres, personas de la tercera edad y con alguna discapacidad y o enfermedad que sobreviven en la calle, quienes debido a esta condición de vida no tienen garantizados al menos los cuatro derechos llave: salud, educación, vivienda y empleo.

De acuerdo con el PDHCDMX de 2016 se estableció la necesidad de contar con un Protocolo Interinstitucional que apoyara la implementación a través del Instituto de Asistencia e Integración Social (IASIS) como institución coordinadora; dentro de este protocolo se organizaron brigadas que trabajaron en cuatro regiones de la capital para levantar un primer censo publicado en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México en 2018.

El Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) se designó como Secretario Técnico y las alcaldías como enlaces territoriales; se establecieron 200 líneas de acción diseñadas desde la creación de las brigadas y se hizo el primer contacto, del cual se desprendieron los tipos de atenciones creados y/o dirigidos a la población objetivo.

Las líneas de acción contemplaron tres fases: el riesgo de caer en situación de calle, personas en situación de calle y la reintegración social; 70 por ciento de las líneas de acción están destinadas a las personas en situación de calle.

Los trabajos de censos y detección de necesidades por parte de las brigadas se centraron en el Instituto para la Atención y Prevención de las Adicciones en la Ciudad de México (IAPA) y en el DIF, quienes hacían recorridos por las noches para detectar los puntos de pernocta.

De acuerdo con los estudiantes de Políticas Públicas que abordaron este estudio, el trabajo interinstitucional realizado es deficiente, por lo que no se alcanzan los objetivos del Programa, además la presencia de las alcaldías (aunque están obligadas) en las sesiones de trabajo dentro de los espacios de acción y de las mesas de trabajo es casi nula.

A diferencia de esto la participación de organizaciones de la sociedad civil y de la academia resulta ser de calidad al indagar en los resultados de los informes de las instituciones y los procesos que siguieron para llevar a cabo dichas tareas.