Por: Redacción/

El diputado Ernesto Palacios Cordero (Morena), secretario de la Comisión de Desarrollo Social, impulsa dos iniciativas, una de reforma constitucional y otra legal, que tienen por objetivo establecer que las y los trabajadores, sin distinción de género, podrán acceder a los servicios de cuidado y desarrollo integral infantil.

Las propuestas también tienen la finalidad de estipular que las y los niños son sujetos de derecho a recibir dichos servicios, y reivindicar la obligación del Estado de garantizar plenamente ese derecho.

En un comunicado, el diputado federal por la Ciudad de México indicó que sus iniciativas plantean modificar el apartado A del artículo 123 de la Constitución Política y diversos preceptos de la Ley del Seguro Social.

Apuntó que es necesario cambiar el concepto de “guarderías”, porque esos espacios no deben ser sólo de cuidado temporal, de “guarda” de las niñas y los niños, sino centros de cuidado y desarrollo integral infantil, cuyos servicios deben ser vigilados y garantizados por el Estado.

“Con las propuestas, se reivindica la responsabilidad del Estado en la supervisión, regulación, evaluación y control de lo que indebidamente se denomina guarderías, bajo la visión anquilosada, que aún subsiste en el caso del Instituto Mexicano del Seguro Social”, manifestó.

Argumentó que el artículo 123 constitucional “recoge un estereotipo de género, al establecer que el derecho al servicio de guarderías es para las mujeres, y sólo por excepción de los hombres. Ello, tiene que corregirse porque atiende a un concepto de país desigual y a una sociedad machista”.

Indicó que la Ley del Seguro Social debe adecuarse “para que deje de considerarse a niñas y niños como ‘menores’, y sean considerados sujetos plenos de derechos. También, se incluya la perspectiva de género, dado que hoy el lenguaje de la ley invisibiliza a las niñas”.

A decir del promovente, se busca que padres y madres se involucren en condiciones de igualdad en el cuidado de niñas y niños, al tiempo de asegurar que los servicios tengan como premisa garantizar derechos de niñas y niños, como son: un entorno seguro, afectivo y libre de violencia; cuidado y protección contra actos u omisiones que puedan afectar su integridad física o psicológica; atención y promoción de la salud; alimentación y nutrición adecuadas; recibir educación apropiada a su edad; descanso, juego y esparcimiento; no discriminación; participar, ser consultado, expresar libremente sus ideas y opiniones sobre los asuntos que les atañen y a que dichas opiniones sean tomadas en cuenta.

“En las propuestas se reconoce como derecho de niñas y niños el recibir los servicios de cuidado y desarrollo integral infantil en condiciones de calidad, calidez, seguridad, protección y respeto a sus derechos, identidad e individualidad con el fin de garantizar el interés superior de la niñez”, señaló.

“No se trata de resolver una necesidad de madres y padres, sino que debe darse mayor énfasis a la orientación, los contenidos, la calidad y la seguridad en la prestación de los servicios de cuidado infantil tal y como se consideró en la Ley General para la Prestación de Servicios para la Atención, Cuidado y Desarrollo Integral Infantil, llamada Ley 5 de junio”, abundó.

“Tenemos que dejar la visión tradicional de la cultura adulto-céntrica y al mismo tiempo, de la división sexual del trabajo y los estereotipos de género, y avanzar hacia la igualdad y no discriminación”, finalizó.