• La diputada Barrón Perales impulsa reformas a la Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores para que tengan mejores condiciones de trabajo.

Por: Redacción/

La diputada Karina Marlene Barrón Perales (PRI) propuso modificar los artículos 5°, 10 y 19 de la Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores (PAM), con el propósito de garantizarles el derecho a contar con mejores condiciones de trabajo que les permitan satisfacer sus necesidades básicas, su independencia e individualidad de manera digna.

La iniciativa, turnada a la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables, plantea adicionar la fracción V del artículo 5, que se refiere al derecho del trabajo y sus capacidades económicas para gozar de igualdad de oportunidades en el acceso al trabajo digno y socialmente útil.

En la fracción XV del artículo 10, establecer entre los objetivos de la política nacional sobre las PAM propiciar y fomentar programas especiales de educación y becas de capacitación para acceder a un empleo digno y socialmente útil.

La reforma a la fracción I del artículo 19, es para señalar que corresponde a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social garantizar, en beneficio de las personas adultas mayores, la implantación de los programas necesarios para promover empleos y trabajos dignos y socialmente útiles.

“La propuesta es retomar el proceso de la armonización legislativa, establecido en la reforma de 2011 en materia de derechos humanos, para incorporar el contenido de los tratados internacionales sobre derechos humanos a la Constitución y se traslade a las disposiciones legales”.

De ahí la importancia de incorporar las cualidades del derecho al trabajo, establecidas en la Constitución, para que las opciones que se ofrezcan a los adultos mayores tengan ese mínimo.

Barrón Perales argumenta que ante el intenso y acelerado proceso de envejecimiento poblacional que enfrenta el país, es urgente analizar las condiciones de vida y los principales problemas económicos de este grupo poblacional y atender sus demandas y necesidades, así como adecuar la legislación y establecer principios para crear mínimas condiciones para acceder a una vida digna y de pleno desarrollo.

Agrega que el proceso de envejecimiento poblacional que se proyecta en los próximos 30 años se transformará de manera radical en su composición, porque un gran porcentaje de las personas que viven en México sería población adulta mayor

“Está realidad completa y crítica representa un importante reto para el país, porque debe tener respuestas a las diversas necesidades y demandas de este sector, sobre todo asegurar que pueda disfrutar de una vida digna que contribuya al desarrollo del país y de las personas”.

Explica que uno de los principales desafíos es la sostenibilidad económica de las y los adultos mayores. “Es nuestro deber lograr que disfruten y gocen de una vida digna”.