Por: Redacción/

Más allá de contener técnicas de gestión pública, el Gobierno Abierto representa la oportunidad de cerrar las brechas de desigualdad social y alcanzar la redistribución del poder, sostuvo Joel Salas Suárez, comisionado del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).

“Y es que Gobierno Abierto no es sólo cuestiones técnicas de gestión pública, sino en el fondo de lo que se trata es de una redistribución del poder. En ese sentido, vemos que con el cambio de administración hay una especie, al menos en principio, de convergencia para cerrar estas brechas de desigualdad y, entonces, se nos plantea cómo el Cuarto Plan de Acción de la Alianza para el Gobierno Abierto puede ayudar a alcanzar ese objetivo”, enfatizó.

Durante la sesión de clausura de la II Cumbre Nacional de Gobierno Abierto, convocada por el INAI, Salas Suárez, consideró que ese Cuarto Plan de Acción puede tomar las experiencias y las sinergias que se tienen en materia de Gobierno Abierto, desde el ámbito de los estados del país.

El comisionado del INAI afirmó que, para acotar las brechas de desigualdad en el país, es fundamental, acercar a la gente la información que le es relevante, de forma proactiva. “Para que así, los distintos actores sociales, que han sufrido a lo largo de nuestra vida exclusiones sistemáticas, se puedan empoderar y puedan hacer demandas, vigilancia y exigencia de que se le garanticen sus derechos”, remarcó.

Finalmente, Joel Salas reiteró que será imposible alcanzar un Estado Abierto sin participación ciudadana. “Me resulta imposible, si quiera pensar en la posibilidad, de que podamos hablar realmente de Estado Abierto sin la participación de los ciudadanos.

Es a los ciudadanos a los que nos debemos, es a los ciudadanos a los que les tenemos que demostrar que sí es posible construir un mejor futuro en este país y que esta generación asumió como uno de sus grandes compromisos cerrar las brechas de desigualdad y, por qué no, también, intentar controlar mejor la corrupción”, concluyó el comisionado.

En su oportunidad, Gregorio González, titular de la Unidad de Transparencia de la Secretaría de la Función Pública, reconoció que el reto de la Alianza para el Gobierno Abierto en México será recuperar la confianza de las organizaciones de la sociedad civil, “en la posibilidad de un diálogo respetuoso, abierto y efectivo con el Gobierno”.

Por su parte, Ricardo Corona, co-coordinador del Núcleo de Sociedad Civil de la Alianza para el Gobierno Abierto y director Jurídico del Instituto Mexicano para la Competitividad A.C. (IMCO), manifestó que la Cumbre sirvió para ratificar la permanencia de los esquemas de Gobierno Abierto, “que la sociedad civil, el órgano garante y la Secretaría de la Función Pública, en representación del Ejecutivo, tenemos la responsabilidad de ser un faro de orientación para los estados del país”.

Finalmente, Álvaro Ramírez Alujas, integrante del grupo de investigación en Gobierno, Administración y Políticas Públicas de Chile, reconoció el papel del INAI para mantener viva la llama del Gobierno Abierto en México, al tiempo que sugirió que el Cuarto Plan de Acción, contenga un compromiso para “la institucionalización de esta estrategia, para poder hacerse cargo de los temas del pasado y poder mirar con buena cara el futuro”.

La II Cumbre Nacional de Gobierno Abierto, efectuada en las instalaciones del INAI, durante tres días, reunió a representantes de organizaciones de la sociedad civil, academia, medios de comunicación, autoridades y expertos que analizaron y propusieron políticas de Gobierno Abierto encaminadas a reducir las brechas de desigualdad, a partir de iniciativas que permitan cubrir las necesidades de la población desfavorecida y marginada en el país.