Por: Redacción/

El Gobierno Abierto debe ser utilizado como una herramienta para reducir las brechas de desigualdad que existen en el país y que la pandemia ha recrudecido, provocando la exclusión de muchas personas, afirmó el Comisionado del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), Adrián Alcalá Méndez.

Al clausurar los trabajos de la III Cumbre Nacional de Gobierno Abierto, el consejero planteó que en el contexto de la emergencia sanitaria “el seguimiento del gasto es indispensable para abatir las terribles brechas de desigualdad que existen en nuestro país y que hoy se hacen más evidentes para la garantía del derecho a la salud”.

Alcalá Méndez consideró necesario que las autoridades abran espacios de participación a la sociedad civil y reconozcan las grandes iniciativas que ha creado para enfrentar la contingencia. “Los gobiernos son siempre más fuertes cuando deciden trabajar de la mano con la sociedad”, subrayó.

El Comisionado del INAI destacó que la pandemia en el país y en otras partes del mundo ha afectado de forma diferenciada a hombres y mujeres, por lo que la construcción de políticas públicas para hacer frente a los diversos problemas ocasionados requiere de una visión transversal y de paridad de género.

“En México más de nueve millones de mujeres han vivido violencia digital. A raíz de la pandemia por el COVID-19 y el incremento del uso de Internet, la violencia digital contra las mujeres se ha agravado, nuestras dinámicas han cambiado; sin embargo, la violencia machista permanece y se traslada a nuestros espacios digitales”, refirió.

Adrián Alcalá expuso que el acceso a la justicia en casos de violencia digital es casi nulo, por lo que consideró importante que la legislación reconozca las diferentes formas de violencia contra la mujer y abra paso a la creación de instancias especializadas, políticas públicas y la asignación de presupuesto para erradicar este problema.

“Es necesario transitar hacia una justicia integral que ponga en el centro las necesidades particulares de las sobrevivientes de la violencia, que tomen en cuenta la violencia digital, su impacto, su naturaleza estructural, los retos para que la impartición de justicia sea eficaz, eficiente y que, por ende, garantice todos los derechos”, apuntó.

El Comisionado del INAI concluyó que no se puede hablar de gobierno abierto si no se hacen políticas públicas de la mano con la ciudadanía. “No podemos hacer política pública para las mujeres si no lo hacemos de la mano de las mujeres; hay que fortalecer los espacios de colaboración para realmente juntos cocrear valor público”, recalcó.

A su vez, Melissa Chaidez Castaños, Coordinadora Técnica del Núcleo de Organizaciones de la Sociedad Civil para el Gobierno Abierto en México, señaló que los espacios de participación no deben detenerse durante contextos de crisis como el que se vive actualmente y donde la cocreación significa una oportunidad para que, entre diversos actores, se pueda incluir la voz y las demandas de la ciudadanía, en la creación de soluciones a los problemas que aquejan a las comunidades.

“Nunca nos había quedado tan clara la necesidad que tenemos de contar con la máxima publicidad, datos oportunos y accesibles, pues en los últimos meses esto ha marcado una diferencia importante entre preservar o no la vida de las personas”, dijo.

La emergencia sanitaria puso sobre la mesa la urgencia de que las autoridades y los órganos garantes de información actúen con mayor proactividad y, sobre todo, escuchen detenidamente las demandas y las necesidades que tiene la ciudadanía de más información y acceso a datos, apuntó Melissa Chaidez.

Los trabajos de la III Cumbre Nacional de Gobierno Abierto fueron organizados por el INAI y el Núcleo de Organizaciones de la Sociedad Civil para el Gobierno Abierto en México. El tema central fue “Gobierno Abierto y el derecho humano a la salud”, con el objetivo de analizar los vínculos entre la salud, el acceso a la información, la rendición de cuentas, la transparencia, la innovación y la participación ciudadana, a un año de la crisis global causada por la pandemia por COVID-19.