Por: Vicente Flores

El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) reentrevistó a 36 presuntos responsables de la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal Rural ‘Raul Isidro Burgos’ de Ayotzinapa, mismas que fueron contrastadas con las versiones obtenidas por la Procuraduría General de la República (PGR) mismas que resultaron ser contradictorias.

En el segundo informe del grupo de expertos, indican la PGR, en recibió de nuevo la declaración de un testigo, que había relatado al GIEI y frente a la Procuraduría, que había sido detenido por la policía estatal. En aquella oportunidad, cuando se le preguntó al testigo porqué afirmaba que sus captores pertenecían a la policía estatal, él respondió que en el escudo de la patrulla donde le llevaron detenido se leía “Policía Estatal”.

La ampliación de la declaración por parte de la PGR se realizó el 14 de enero de 2016, sin la presencia del GIEI. En la misma, el testigo con identidad protegida, a la pregunta ¿Qué diga el testigo si en algún momento vio los uniformes de los policías y patrullas? Respondió, “Los uniformes los identifique porque como soy conductor de autobús los conozco y la patrulla decía policía municipal”.

En la misma diligencia en la cual se le amplia la declaración al testigo, se le traslada hacia la ciudad de Iguala, para reconocer si la casa a la declaró en abril de 2015 que había sido llevado la noche de los hechos, es la Comandancia de Iguala. En la declaración de abril de 2015 el chofer del autobús Estrella de Oro 1531, informó que fue llevado “a una casa de dos pisos de color blanco con portón negro que se encontraba a quince minutos de donde me agarraron, siendo en el centro, en la zona del centro de la ciudad de Iguala”.

En el acta de la nueva declaración se consigna que el compareciente quiere agregar a su declaración anterior que “no recuerdo la fecha el año pasado en la SEIDO me ampliaron mi declaración sin recordar la fecha exacta en la cual me pusieron varias fotografías que podrían corresponder al sitio donde me llevaron privado de mi libertad, en la que se fueron descartando hasta que reconocí el sitio el cual correspondía a las instalaciones de la policía municipal de Iguala, Guerrero”.

En el acta referida, se indica que el chofer fue trasladado a las instalaciones de la Policía Municipal de Iguala, Guerrero, junto con un perito en ingeniería Civil y otro en Fotografía, sin embargo, la ubicación de la comandancia, no coincide con las referencias brindadas por este testigo, esto, con fundamento en su testimonio ante el Grupo de Expertos.

Por otro lado, las entrevistas realizadas a los inculpados, se versan más sobre las acusaciones de malos tratos o torturas, que de su implicación en los hechos.