Por: Redacción/

La diputada Dolores Padierna Luna (Morena), vicepresidenta de la Mesa Directiva, señaló que el exsecretario de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna, también podría enfrentar cargos en Estados Unidos por su activa promoción y participación en el operativo “Rápido y furioso”.

En un comunicado, refirió que la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por su sigla en inglés), en su momento, señaló que el operativo falló “por la desorganización de las autoridades mexicanas”.

“Dadas las acusaciones contra García Luna, cabría preguntarnos si esa ‘desorganización’ fue voluntaria o involuntaria, es decir, si se permitió la libre distribución de las armas para favorecer a un grupo criminal en particular o si simplemente se debió al endémico problema de la corrupción nacional”, cuestionó.

La legisladora recordó que mediante el operativo “Rápido y furioso”, iniciado en 2009, se toleró el ingreso de miles de armas ilegales provenientes de Estados Unidos a territorio nacional para que fueran distribuidas entre los grupos delictivos, pretendiendo en algún momento, rastrearlas y capturar a sus poseedores.

Sin embargo, “el escándalo estalló en 2011 luego del asesinato de un agente estadunidense con un arma introducida desde Estados Unidos, que fue parte de esta acción encubierta no reportada por el gobierno al Congreso”.

Remarcó que “aunque el gobierno mexicano sostuvo de manera pública que no tuvo conocimiento de dichos programas, ha quedado claro en los documentos y en las declaraciones rendidas en los Estados Unidos que desde el año 2007 y hasta 2010 cuando menos, distintas autoridades mexicanas facilitaron el ingreso de armas a México”.

“Esas armas que fueron usadas para agravar la crisis de seguridad y de derechos humanos”, agregó.

Padierna Luna señaló que también valdría la pena preguntar si el exsecretario de Seguridad Pública no fungía como un “doble agente” que, por un lado, operaba para coordinar las acciones de seguridad binacionales y, por otro, para proteger, armar y encubrir las acciones del cártel de Sinaloa.