• La UAM cuenta con las herramientas para detectar y atender a jóvenes afectados por el confinamiento.

Por: Redacción/

Frente al retorno a la presencialidad, más que diagnosticar o etiquetar a estudiantes que presenten alguna afectación emocional o cognitiva es necesario orientarlos hacia las oficinas, servicios y proyectos de ayuda que ofrece la Casa abierta al tiempo, afirmó el doctor Carlos Contreras Ibáñez, académico de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), en el Seminario de Docencia La salud mental en el aula.

El investigador del Departamento de Sociología de la Unidad Iztapalapa advirtió que en los siguientes meses después del retorno y más relajados del estrés se presentarán “afectaciones especialmente de tipo relacional y dificultades en los vínculos docente-alumno”.

En este sentido, los profesores deben estar preparados y capacitados “porque se vienen tiempos ya no biológicamente complicados, sino psicológicamente complejos, aunque con seguridad seremos capaces de superarlos gracias a la resiliencia”, confió.

Al participar en el Seminario, cuyo objetivo está centrado en el desenvolvimiento profesional de los maestros, Contreras Ibáñez reconoció que “no somos quienes diagnosticamos o ponemos la etiqueta en el asunto de la salud mental, porque se estaría cayendo en una violación a los derechos humanos”, entonces aquí cabría el diálogo y brindar la información para que aquellos afectados acudan a alguno de los servicios que ofrece la Universidad.

El también coordinador del Laboratorio Divisional de Cognición Social resaltó que la Institución en su conjunto cuenta con servicios, estudios y proyectos en salud mental, filtros en las entradas y los monitores que están apoyando tanto en la salud orgánica como en la mental o asociados con el servicio en la sede Iztapalapa, así como los datos de la Encuesta de Salud que permitirán abordar el retorno a la presencialidad.

De acuerdo con los datos de la encuesta que está por concluir, “se puede determinar que los académicos, el alumnado y trabajadores administrativos se sienten involucrados con la UAM, datos que servirán para tomar decisiones y fortalecer nuestras herramientas para lo que viene porque esto no se acaba”.

La salud mental es la base para el bienestar y el funcionamiento eficaz de las personas y contribuye a un estado de equilibrio tanto interno como en el entorno; sin embargo, “durante la pandemia se presentaron cuadros de tristeza, de falta de relaciones sociales, depresión, sobre todo en la generación millennial, cuyos discursos refieren que nada tiene sentido, por lo que sostuvo la necesidad de evitar guiarse por romanticismos y romper con la depresión pues existen las herramientas para salir”.

Para la educación, “esa materia tiene importancia porque tiene que ver con nuestras funciones en el sentido de motivar para aspirar a obtener certificados o diplomas, pues de lo contrario estaría asociada con bajos desempeños correlacionados con mayores niveles de depresión, ansiedad, estrés, baja autoestima y autoeficacia y, en última instancia, deserción escolar temporal o definitiva”.

Como instituciones “nos toca entender lo que está pasando y es así que en las cinco sedes contamos con especialistas a quienes la comunidad estudiantil puede acercarse para recibir apoyo” o a través del correo electrónico salud.mental@correouam.mx

La doctora Jatziri Gaitán González, coordinadora de Desarrollo Académico e Institucional (CODAI), señaló que este tipo de encuentros son importantes para el avance profesional de los profesores porque contribuyen a fortalecer el quehacer cotidiano, en la transición a la presencialidad luego de dos años de confinamiento.

En el trimestre actual serán realizados cuatro seminarios de este tipo para fortalecer el sentido de comunidad en la Institución.

El Seminario de Docencia 22-1 La salud mental en el aula –convocado por la Oficina de Innovación Educativa y Desarrollo Pedagógico y la Coordinación de Desarrollo Académico e Institucional de la Unidad Iztapalapa de la Casa abierta al tiempo– fue moderado por la licenciada Nelly Ahuacatitan Rodríguez, de la Oficina de Apoyo a la Docencia y Tutorías de la División de Ciencias Básicas e Ingeniería de ese campus.