Por: Redacción/

Ante retos como la crisis ambiental, la contaminación del agua, destrucción de la biodiversidad, el rezago social y la violencia, Elena Álvarez Buylla, investigadora del Instituto de Ecología de la UNAM y próxima directora del Conacyt, hizo un llamado a la comunidad académica para comprometerse a realizar propuestas que generen soluciones viables para el país.

Durante el seminario internacional “La transformación histórica del régimen mexicano en el contexto global, los retos para el próximo sexenio”, en el que estuvieron Leonardo Lomelí Vanegas, secretario General de la UNAM; Alberto Vital Díaz, coordinador de Humanidades; y John Ackerman, titular de Diálogos por la Democracia y coordinador del encuentro, Álvarez Buylla precisó que luego de más de 30 años de un sistema neoliberal, los mexicanos piden una transformación de raíz.

La también presidenta de Científicos Comprometidos con la Sociedad destacó que el cambio no se quede en el gobierno, sino que vaya al sistema que nos rige y que nos ha llevado a crisis interconectadas y profundas: sociales, ambientales, de salud y de valores.

Algunas de ellas tienen que ver con que la investigación científica y el quehacer académico, de las humanidades, las ciencias y de las tecnologías, han quedado más supeditados a intereses económicos y corporativos, que a principios del conocimiento.

En el auditorio Alfonso Caso remarcó que “los retos tienen que ver con múltiples y articuladas crisis ambientales; con la contaminación de aguas y ríos; la destrucción de la biodiversidad y de los sistemas agrodiversos; con el rezago social; las violencias interconectadas y los retos tecnológicos. Esto requiere de una organización y compromiso de las comunidades de estudiantes, académicos, científicos y tecnólogos del país, en conjunto con comunidades del resto del mundo”.

A su vez, Leonardo Lomelí Vanegas destacó que los últimos 30 años se han caracterizado por un crecimiento bajo e inestable, acentuando la concentración del ingreso en pocas manos y generando un problema serio de deterioro del tejido social, que se refleja en una convivencia mucho más frágil y deteriorada, lo que implica importantes retos para el próximo gobierno.

En las últimas décadas, acotó, los países a los que mejor les ha ido son aquellos que han atendido sus intereses nacionales, con una noción clara de su desarrollo, historia y necesidades. Ésa es la forma más virtuosa de insertarse en la globalización, y no se puede hacer sin una reflexión sobre los problemas, con perspectiva histórica.

“Estoy seguro de que la Universidad en su conjunto, de manera plural y sistemática, estará dispuesta a contribuir con propuestas al próximo gobierno para atender una agenda que, a todas luces, es desafiante, pero que también ofrece oportunidades para lograr cambios trascendentes para el bien del país”, dijo.

En su oportunidad, John Ackerman, coordinador del encuentro, remarcó que la renovación política que vive México destaca en el mundo, sobre todo en el contexto de autoritarismo en EU, Brasil, Suecia y otras partes del planeta.

“Una vez más, nuestra nación es un faro para las luchas democráticas internacionales, como lo fue durante la Independencia, la Reforma y la Revolución”, comentó.

El cambio debe perdurar

La primera conferencia magistral estuvo a cargo del reconocido sociólogo Immanuel Wallerstein, quien ofreció la charla “Implicaciones históricas y globales del 1 de julio mexicano”.

A sus 88 años, el honoris causa por la UNAM y catedrático de la Universidad de Yale, expuso que la elección de Andrés Manuel López Obrador marcó una gran victoria de la izquierda, por lo que es importante entender las dificultades que enfrentará el nuevo gobierno.

¿Qué pasa en México y por qué es tan importante?, cuestionó: porque fue una reacción popular contra el PRI, tan fuerte que no se pudo negar la victoria de AMLO, y hoy en día se habla de la transformación que vivirá el país. “Lo más importante de este proceso es que pase la barrera del tiempo”, opinó.

“AMLO ha determinado la construcción del nuevo aeropuerto, ha prometido y mostrado al pueblo que cumple una promesa importante. No obstante, ésta no fue la última decisión que debe tomar. Regularmente habrá múltiples presiones que lo empujen en una u otra dirección”, finalizó.