Por: Redacción

Existe ya un efecto de pérdida en Europa, una fractura emocional y fisuras sociales a reparar tras el debate público sobre si el Reino Unido (RU) debe permanecer o no en la Unión Europea, consideró Luis Antonio Huacuja Acevedo, responsable del Programa de Estudios sobre la Comunidad Europea de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán de la UNAM.

La pregunta a responder por los ciudadanos británicos el próximo jueves 23 de junio en el denominado Brexit (abreviatura de dos palabras en inglés, Britain y exit) es: “¿Deben seguir como miembros de la Unión Europea o abandonarla?”, lo que, reiteró, ya tiene consecuencias no sólo en el Viejo Continente, sino en el orbe.

El RU (comprendido por cuatro naciones: Escocia, Gales, Inglaterra e Irlanda del Norte) “siempre ha tenido una relación peculiar con la UE, debido, entre otros factores, a ese lazo transatlántico que lo vincula con Estados Unidos. No forma parte de la moneda (del euro), ha gozado de ciertas concesiones y hay cierta ambigüedad en ello”, explicó Huacuja Acevedo.

Los costos de esta salida no se han calculado en realidad, pero tanto la economía como el comercio británico dependen en demasía de dicha adhesión.

Financieramente, sería como empezar de nuevo, porque el mercado del Viejo Continente es un espacio único y no formar parte de este grupo implicaría una serie de ajustes en los 28 países miembros, además de que los británicos pagarían un costo gigantesco por el debilitamiento de su estructura mercantil interior.

Por supuesto, añadió el internacionalista de la UNAM, políticamente el Reino Unido se volvería más vulnerable y se trastocaría un proyecto de 65 años de existencia. “El debate de la salida es saludable para que la Unión Europea se replantee muchas políticas, ya que vive una etapa de desgaste por los temas de los refugiados y la economía de Grecia”.

Aunque separados por el Atlántico, las consecuencias se avizoran para nuestro país, expuso Huacuja Acevedo, quien sentenció:

“Claro que ya afecta a México; hay nerviosismo en los mercados, el dólar se ha incrementado, el tipo de cambio va en ascenso y si quisiéramos entablar vínculos con el Reino Unido ‘independiente’ tendríamos que negociar otros acuerdos”.

Y concluyó: “Pese a que la suerte está echada y hay un empate técnico, preveo que el RU permanecerá en la Unión Europea, pero la relación no será la misma”.