Por: Oscar Nogueda/

La organización México Unido Contra la Delincuencia (MUCD) aseguró que los proyectos de sentencia en materia de cocaína elaborados en la ponencia de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) están basados en argumentos incorrectos y evidencia insuficiente.

“Debido a que consideramos que los proyectos de sentencia elaborados en la ponencia de la Primera Sala de la SCJN proponían negar los amparos basándose en argumentos incorrectos y evidencia insuficiente, decidimos desistirnos”, señaló MUCD.

Esta organización promovió amparos en materia de cocaína con el objetivo de visibilizar las consecuencias negativas de su prohibición y abonar el debate sobre una política de drogas alternativas que favorezcan la seguridad de la sociedad.

La organización  indicó que las principales deficiencias de los proyectos de sentencia son la similitud entre consumo y adicción, la casualidad directa entre el consumo de sustancias y conductas violentas, la criminalización de los consumidores y la prohibición de las sustancia para mejorar la seguridad o salud pública.

MUCD apuntó que el consumo de cocaína no es sinónimo de adicción, asimismo señaló que la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 1992, que el uso ocasional de la cocaína no conduce necesariamente a trastornos sociales o físicos graves ni siquiera a otros menores.

“El fenómeno delictivo tiene diversas causas, y asumir que sólo el consumo lo motiva es discriminatorio. En todo caso, puede existir una correlación que no se determina por el carácter legal o ilegal de la sustancia como demuestra el caso del alcohol, una droga lícita que tiene la más grande correlación que existe entre comisión de delitos y uso de sustancias sin que esto implique que todos sus consumidores sean violentos o delincan”, manifestó MUCD.

El segundo argumento de la organización es la inexistencia de evidencia científica sobre  una relación directa entre el consumo de sustancias y la comisión de delitos ni con la adopción de comportamientos violentos. También, precisó que el fenómeno delictivo tiene diversas causas.

“Estas concepciones, basadas en preceptos morales sólo califican, estigmatizan y sancionan a las personas que consumen drogas por las características de su personalidad y las decisiones que toman sobre su propio cuerpo. Existen criterios de la SCJN que reconocen que los usuarios de drogas históricamente han sufrido un proceso de estigmatización”, mencionó MUCD.

Un tercer argumento es que el proyecto criminaliza a los consumidores de cocaína, ya que señala que esta sustancia provoca agresividad, enojo y ansiedad, estados de ánimo en los que es más susceptible realizar algún ilícito. Asimismo, MUCD destacó que la SCJN tiene criterios  que reconocen la estigmatización histórica  de los usuarios de droga.

“La prohibición genera más daños de los que previene. Este régimen no permite que las sustancias en el mercado cumplan con los estándares de calidad necesarios, no permite establecer controles de edad mínima de consumo, tampoco permite establecer las condiciones que reduzcan los daños del consumo y crea mercados grises, así como políticas de aplicación de la ley. La propia ONU ha reconocido sus efectos negativos”, puntualizó MUCD.

El último argumento en contra de las sentencias de la Corte es que el régimen de prohibición genera más daños porque impide que las sustancias cumplan con estándares de calidad en el mercado, no permite establecer edades mínimas de consumo, no impone condiciones que reduzcan los daños del consumo  y favorece la creación de mercados grises.

MUCD reconoció que el cambio de política de drogas requerirá tiempo y un proceso gradual, no obstante, agregó que proveerá información precisa y confiable para que las autoridades cuenten con información científica para elaborar nuevas sentencias.