Por: Redacción

Durante el Encuentro Anual sobre Cambio Climático “Acción Parlamentaria para Frenar el Cambio Climático”, la senadora Marcela Guerra, presidenta de ParlAmericas, propuso el impulso de una verdadera estrategia en el uso del transporte eléctrico para transitar de una economía que disminuya el uso de energía fósil a una economía de cero carbono.

Esta es, dijo, una opción cada vez más necesaria, a fin de atender los desafíos de congestión, demanda de transporte y desarrollo urbano, que enfrentan las principales urbes de América Latina en la actualidad.

En este encuentro internacional, realizado en la ciudad de Panamá, Panamá, del 3 al 5 de agosto, organizado por ParlAmericas y el Parlamento Latinoamericano y Caribeño, está en congruencia con los objetivos del desarrollo sostenible y con los compromisos de frenar el cambio climático y sus daños.
La presidenta de ParlAmericas, manifestó que ante este panorama, es necesario fortalecer las políticas públicas de los países; que incentiven el uso de vehículos eléctricos, a través de, por ejemplo, estímulos fiscales, que permitan la ampliación de este tipo de transporte.
El transporte constituye un instrumento fundamental para la actividad económica de los países y la vida cotidiana de las personas.

Debido a los efectos adversos en el medio ambiente y a la salud humana, por el uso cada vez más creciente de vehículos que utilizan un motor de combustión que funciona mediante la quema de combustibles fósiles, el tema del uso transporte eléctrico está cada vez más presente en la agenda gubernamental de los países de América Latina y, por supuesto, México, señaló.

En años recientes se ha introducido el concepto de energías limpias para poder movilizar diversos transportes, considerándose como tal a la energía eléctrica por ejemplo, con el emplazamiento de los motores eléctricos para los coches y las motos, y más concretamente en lo que respecta a los trenes eléctricos de alta velocidad en las grandes ciudades del continente.

En este sentido, se siguen evaluando las soluciones a largo plazo para lograr un transporte urbano más eficaz que permita atender a los millones de usuarios diariamente pero, sobre todo, con menos impacto ambiental, finalizó.