Por: Redacción

El 22 de abril fue proclamado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como el Día Internacional de la Madre Tierra, con el objetivo de que esta fecha sea una motivación para emprender acciones que favorezcan la preservación del planeta y valorar su importancia para la supervivencia de todos.

Este año, ese día coincide con la ceremonia de la firma del Acuerdo de París sobre el Cambio Climático, que tendrá lugar en la sede de la ONU en Nueva York. El Acuerdo fue aprobado por los 196 Estados miembros de la Convención Marco sobre el Cambio Climático en París el 12 de diciembre de 2015.

En el acuerdo, todos los países se comprometieron a trabajar para limitar el aumento de la temperatura global por debajo de los 2 grados Celsius y dados los graves riesgos, a esforzarse por lograr que sea menor de 1.5 grados Celsius.

En esta ocasión el tema será “Los árboles para la Tierra”, y se tiene el objetivo de plantar 7.8 millones de árboles en los próximos cinco años.

En 1972 se celebró en Estocolmo la primera Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano. Esta iniciativa representó el comienzo de un proceso de concienciación mundial acerca de la interdependencia que existe entre los seres humanos, las demás especies vivas y nuestro planeta, que culminó con la designación de esta celebración.

El Día Internacional de la Madre Tierra promueve una visión del planeta como la entidad que sustenta a todos los seres vivos. El llamado es a adoptar hábitos sencillos y mucho más responsables como el uso de focos ahorradores, la separación y reciclaje de residuos (papel, vidrio, latas o PET), compartir el coche o usar medios de transporte no contaminantes como la bicicleta.

La contribución que pueden realizar los habitantes de las grandes ciudades, como lo es la CDMX, es aumentando las áreas verdes. Esto se puede lograr con la implementación de huertos urbanos y naturación de azoteas.

Asimismo, a la hora de realizar compras es importante planearlas para adquirir solo lo necesario, consumir productos locales, llevar bolsas de tela reutilizables y evitar los empaques innecesarios.

También es importante moderar el consumo de agua, ya que éste es un recurso natural no renovable e indispensable para la supervivencia de todos.

Reducir el tiempo al bañarse, reutilizar el agua de la lavadora en el lavado de pisos, cerrar la llave durante el cepillado de dientes y reparar las fugas en casa, son algunos ejemplos de cómo sencillas medidas pueden contribuir al cuidado de los recursos naturales.

El cuidado y preservación del planeta son tareas que requieren de la participación de la sociedad y que se verán reflejadas en el presente y futuro de las comunidades y nuestras familias.