Por: MUGS Redacción

La primera estación de recarga para automóviles eléctricos e híbridos de la UNAM se localiza en el Instituto de Ingeniería (II), en la parte trasera del edificio 12. Otorgada en comodato durante tres años por una empresa automotriz (después podría convertirse en donación), funcionará de lunes a sábado, según el calendario escolar.

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Germán Jorge Carmona Paredes, responsable del Laboratorio de Vehículos Eléctricos del II.

El ingreso estará en el portón cercano al Posgrado de Ingeniería, sobre el circuito, detalló Germán Jorge Carmona Paredes, responsable del Laboratorio de Vehículos Eléctricos del II. Por sus características, estos últimos se cargarían en cuatro horas; en contraste, un híbrido demoraría 45 minutos.

Así, refirió, la UNAM avanza en un camino iniciado en 1993: el desarrollo de automotores alternativos, programa con resultados relevantes, como el registrado en 1996, cuando esta casa de estudios manufacturó su primer minibús operado con electricidad a partir de un chasís de materiales compuestos y un sistema de inducción en motores, pauta para un segundo que apoyó al gobierno capitalino y después a la Facultad de Química (FQ).

En 2012, la compañía involucrada, BMW, estableció contactó con el II para evaluar un auto eléctrico, que derivaría en la incorporación de este tipo de coches en territorio nacional.

“Después del electrobús, el siguiente paso fue crear infraestructura de recarga en universidades y centros comerciales. La introducción y uso de estas opciones es el futuro”, señaló el académico.

Sobre si es factible emplearlos en metrópolis como el Distrito Federal, Carmona Paredes enfatizó que sí; de hecho, él se transporta en uno (creado en el II) desde el año 2000.

“Electrolineras”

“Ojalá en breve veamos cómo estos adminículos de energía proliferan y se vuelven parte del mobiliario común para, en vez de gasolineras, tener electrolineras”, dijo Carlos Arámburo de la Hoz, coordinador de la Investigación Científica de la UNAM.

Es una satisfacción y orgullo tener nuestra primera estación de recarga y sumarla a las existentes en el país. La necesidad de transportarse plantea una dinámica complicada por el cada vez más abultado parque vehicular y el consumo voraz de combustibles fósiles; por suerte, las nuevas tecnologías plantean vías para una mejor integración con el planeta, expuso.

Por su parte Adalberto Noyola Robles, titular del II, recordó que esa entidad ha acumulado más de dos décadas de experiencia en el rubro, lo que ha permitido conformar —con pocos recursos y mucho trabajo, constancia, iniciativa y creatividad— una tecnología que, a lo largo de dos años, brindó transporte limpio en los planteles de la FQ en CU.

Sobre dónde establecer una segunda instalación, el titular del II sugirió el Museo Universitario de Arte Contemporáneo, en el Centro Cultural Universitario (CCU), pues “tiene muchos visitantes y es un lugar con más visibilidad”.

En su oportunidad, Laura Crespo, representante de la compañía automotriz, detalló que desde hace meses la firma comercializa en México los modelos i3 e i8 (totalmente eléctricos). En el país hay más de 50 estaciones de ese tipo y la del II es la primera en la UNAM, concluyó.