Por: Redacción 

Con el propósito de construir un mecanismo destinado a la identificación de cuerpos y restos mortales que den certeza a las investigaciones de personas desaparecidas, la Procuraduría General de la República informó que mediante la Comisión Nacional de Tribunales Superiores de Justicia (CONATRIB), y el Instituto Nacional Electoral (INE), se suscribió un convenio de colaboración que establece los mecanismos para compartir información de las bases de datos del INE.

El objetivo del convenio es que las partes firmantes compartan información relativa a sus bases de datos de Automated Fingerprint Identification System (AFIS) y Automated Biometric Identification System (ABIS), administradas por el INE para la identificación de los cadáveres o restos humanos de personas desaparecidas o desconocidas que contengan huellas dactilares o biométricas susceptibles de ser analizadas.

La Procuradora General de la República, Arely Gómez González afirmó que este instrumento de cooperación permitirá, con absoluto respeto de los bienes jurídicos que aseguran el derecho a la protección de los datos personales, compartir la información contenida en las bases de datos del Instituto Nacional Electoral; tanto de identificación biométrica, como de huellas dactilares.

“¡Este no es un dato menor! Por el contrario, incrementa de forma notable la posibilidad de identificar con certeza a las personas no localizadas. En este orden, coadyuvará a garantizar el derecho fundamental al acceso a la justicia, eliminando todas las barreras que impidan conocer la verdad de los hechos”, dijo.

Aseveró que la desaparición de personas y el hallazgo de restos mortales sin identificar, son problemas extendidos y reconocerlo ha llevado a las instituciones del Estado a iniciar acciones urgentes para encauzar este grave problema que violenta de manera sistemática todo el catálogo de derechos humanos.

“El desconocimiento del paradero de una persona, suspende y trasgrede la dignidad humana. Ante todo, lacera a su familia, que se debate entre la esperanza y el desánimo por no conocer el paradero o las circunstancias actuales y pasadas de sus seres queridos. Lastima también a la sociedad en su conjunto”, puntualizó.

El Consejero Presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello, precisó que en todo momento se conservará la confidencialidad de los datos contenidos en el Padrón Electoral, los cuales se mantendrán resguardados por el Instituto.

Agregó que la corresponsabilidad de ciudadanos, partidos políticos y autoridades electorales ha posibilitado que el Estado mexicano haya construido la base de datos más grande, confiable y segura, con información personal y multibiométrica de las y los ciudadanos mexicanos.

“Se trata de que, garantizando la confidencialidad de la información personal en posesión del Instituto Nacional Electoral, una confidencialidad mandatada por la misma Constitución, se cuente, no obstante, con un canal institucional y los mecanismos claramente definidos para que las huellas dactilares de las personas conceptualizadas como desconocidas o desaparecidas puedan ser identificadas en la base de datos del Padrón Electoral”, dijo el Consejero Presidente.

Manifestó que el beneficio que representa el uso de esta base de datos en la identificación de personas desaparecidas o desconocidas, es una contribución del Sistema Electoral Mexicano al fortalecimiento del estado de Derecho y un beneficio adicional para la sociedad mexicana que ha invertido en la conformación de uno de los registros de electorales más confiables seguros del mundo.

Por su parte, Edgar Elías Azar, Presidente del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura de la Ciudad de México y Presidente de la CONATRIB, reconoció que la Red Nacional de Bases de Datos Genético-Forenses que administra la Coordinación General de Servicio Periciales desde 2008 no ha sido suficiente para resolver el problema de cadáveres y restos mortales no identificados en el país.

“El problema en sí mismo es enorme, refleja además un instrumento de mayor envergadura y alcance que demanda de todas las autoridades y a todos nos demanda coordinación, construcción ordenada y conjunta de una base de datos sólida, completa y que permita identificar a las personas desaparecidas y sus restos mortales”, expresó.

Con la firma de este convenio, las huellas dactilares y la identificación biométrica serán compartidas por el INE a la PGR con el fin de mejorar los procesos de identificación de cadáveres sin violar las garantías de confidencialidad.