Por: Redacción/

En la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM se reinauguraron recientemente las áreas dedicadas a la enseñanza de la cirugía; pero esos espacios no sólo se dedican al aprendizaje de los futuros médicos y al adiestramiento quirúrgico de alta especialidad de los galenos ya formados, sino a la investigación y la innovación.

Se trata de una renovación integral, que va más allá de la modernización de los quirófanos con equipos de la más alta tecnología; también incluye la sustitución de animales por material inerte, simuladores y otros avances en el entrenamiento de pregrado.

Este cambio, que ocurre después de cuatro décadas y media de utilizar conejos, “es un asunto de la mayor trascendencia para la Facultad, y la coloca una vez más a la vanguardia de la enseñanza de la cirugía en el país”, resaltó su director, Germán Fajardo Dolci.

Durante un recorrido por las instalaciones, indicó que el Departamento de Cirugía de la FM cuenta hoy con instrumentos de microscopía quirúrgica o un modelo de alta fidelidad de perfusión en cadáver para el desarrollo de destrezas y habilidades en diferentes especialidades quirúrgicas, pero también con áreas para la bioingeniería y la ciberinnovación.

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Rubén Argüero Sánchez, jefe de ese Departamento, subrayó que la reinauguración de estos espacios permite cumplir un compromiso más en la enseñanza de pregrado para la formación de los médicos que requiere el país, y participar activamente en la educación médica continua y el posgrado.

El área de Bioingeniería desarrolla instrumentos o dispositivos y su trabajo se ve reflejado en las no menos de siete patentes obtenidas; entre ellas, las de unas micropinzas vasculares, un piano eléctrico para conteo diferencial de leucocitos y un dispositivo entrenador para cirugía de mínima invasión, explicó Argüero, encargado de realizar el primer trasplante de corazón en América Latina.

También se cuenta con un laboratorio de Medicina Regenerativa, que representa “el futuro de la medicina genómica”; aquí la meta es inducir a los tejidos a su regeneración, por ejemplo, en pacientes con insuficiencia renal, cardiaca, respiratoria o hepática.

En el área de Ciberinnovación Quirúrgica, expertos del Departamento de Informática Biomédica coordinan esfuerzos para la enseñanza por medio de escenarios virtuales, en donde los estudiantes practican en situaciones similares a las reales, ya sea en quirófanos, consultas o urgencias. Incluye diferentes niveles de entrenamiento, desde el reconocimiento del consultorio en 3D, hasta el manejo de un guante que favorece la interactividad con la simulación virtual.

En colaboración con la Secretaría de Educación Médica y el Departamento de Informática Biomédica, en la Coordinación de Investigación se trabajan líneas de investigación educativa al servicio de las especialidades quirúrgicas.

Expertos disciplinares y líderes de planeación didáctica consolidan instrumentos de evaluación, como son el Examen Clínico Objetivo Estructurado (ECOE), y el Modelo Educativo para Desarrollar Actividades Profesionales Confiables (MEDAPROC) para el desarrollo y perfeccionamiento de las competencias; además, se cuenta con el Aula Virtual para capacitación a distancia y escenarios de práctica para médicos generales y de alta especialidad en Oftalmología.

En tanto, el Quirófano de Investigación es un área especializada en el desarrollo, mejoramiento e innovación de técnicas e instrumental quirúrgicos. En este espacio se pueden desarrollar procedimientos en modelos vivos, inertes y de alta fidelidad. Aquí, los alumnos de posgrado trabajan con cadáveres obtenidos del Programa de Donación de Cuerpos de la Facultad, y con simuladores de alta fidelidad, y se replican escenarios probables, por ejemplo, de ruptura de grandes vasos y hemorragia.

En Adiestramiento Quirúrgico se trabaja con el Departamento de Innovación en Material Biológico Humano y con la División de Estudios de Posgrado en educación médica continua, lo que permite la actualización de los diferentes especialistas en áreas quirúrgicas con respecto a los nuevos procedimientos e instrumentos utilizados en la cirugía de especialidad y de alta especialidad.

Los simuladores de alta fidelidad para este tipo de entrenamiento también provienen del Programa de Donación de Cuerpos, con innovación en la técnica de preservación en las vísceras, lo que permite escenarios más reales para los especialistas.

En la Central de Equipo y Esterilización se prepara el instrumental, la ropa y lo que se requiere para una cirugía, tal y como ocurre en un hospital, dijo Argüero Sánchez. En esta área se trabaja para que se puedan realizar aproximadamente 240 procedimientos por semana.

Al quirófano de pregrado acuden anualmente alrededor de mil 500 alumnos. Está preparado para que ellos lleven a cabo todas las rutinas y aprendan a comportarse en las diferentes áreas: ponerse guantes, vestirse adecuadamente, asepsia y suturas. Asimismo, procedimientos más invasivos como el uso de sondas o la canalización de una vena.

Angélica Hortensia González Muñoz, coordinadora de enseñanza del Departamento, resaltó que en ese espacio los estudiantes aprenden un aspecto fundamental, social y humano: a entablar la relación médico-paciente. Deben presentarse con él, hablarle por su nombre, explicar qué procedimiento va a realizar y por qué.

Aquí también se ha automatizado la evaluación de los estudiantes: con la ayuda de tabletas se obtienen los resultados y calificaciones de manera inmediata. Se determina, por ejemplo, si durante un cateterismo venoso periférico realizó el procedimiento correctamente. Con ayuda de un software, cuando termina la rutina “ya sabemos si aprobó o no. Si no lo hizo repite la práctica hasta que apruebe”.

En el quirófano de Microcirugía, continuó Argüero, los procedimientos realizados se desarrollan a través del uso de microscopios de alta tecnología e instrumental quirúrgico especializado. Las técnicas microquirúrgicas pueden ser desarrolladas en áreas como neurocirugía, oftalmología y cirugía plástica.

Finalmente, se cuenta con el Quirófano de Educación Continua, con equipo de alta tecnología, como cinco mesas quirúrgicas totalmente automatizadas, y cuatro torres con monitor para cirugía laparoscópica, artroscópica y endoscópica.

Rogelio Chavolla Magaña, secretario académico de la División de Estudios de Posgrado de la FM, señaló que la empresa Stryker seleccionó a la Universidad para establecer este centro tecnológico dirigido a médicos y especialistas no sólo de México, sino de toda Latinoamérica, para su capacitación.

El 65 por ciento de la inversión de esta tecnología fue aportada por la empresa y el resto por la Universidad, precisó Argüero. “Es un ejemplo de inversión bajo una idea común: mejorar la enseñanza y que la práctica médica cotidiana se realice con principios éticos, alta calidad y tecnología”.

Cada quirófano tiene salidas de emergencia; ante una urgencia o sismo, las puertas permiten que las personas se pongan a salvo de forma inmediata.