Por: Redacción/

Las comisiones encargadas de ratificar el Protocolo Modificatorio al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) se reunieron con Jesús Seade Kuri, jefe del equipo negociador mexicano, quien acudió al Senado a explicar los cambios acordaros a este instrumento internacional.

Las Comisiones de Relaciones Exteriores; de Relaciones Exteriores, América del Norte; de Puntos Constitucionales; de Economía; y de Trabajo y Previsión Social, se declararon en sesión permanente para continuar con el proceso de ratificación.

El senador Héctor Vasconcelos, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, dijo que se trata de un asunto de primordial importancia para la República. Este adendum, subrayó, habrá de definir los intercambios comerciales de México por una o varias generaciones.

Abundó que es un tema toral que estructura buena parte de la vida económica del país, y en caso de ser ratificado, dará certidumbre a las inversiones nacionales y extranjeras, que permitirá al país crecer más el año próximo.

En su exposición, Seade Kuri aseguró que la mayoría de los cambios realizados al T-MEC son buenos y no afectan en mayor medida a México, además, “representan una mejor manera de hacer ciertas cosas”. No hay un solo punto que sea contrario al interés nacional, asentó

Indicó que algunas de las modificaciones son inocuas, pero un “un buen número” son clara y totalmente del interés de México, pues pasan a mejorar mucho los resultados del Tratado negociado hace un año.

El también subsecretario para América del Norte expuso que hay algunos puntos donde el país tiene que ajustarse, como el tema laboral. Reconoció que fue una negociación dura, pero al final se logró que los inspectores laborales que proponía Estados Unidos quedarán completamente fuera; no habrá estos inspectores tipo llanero solitario, expresó.

En lugar de los inspectores, explicó, se acordó recurrir al sistema de paneles para resolver controversias, un método que se incluye en otros acuerdos comerciales como el que se tiene con la Unión Europea. Precisó que este mecanismo es balanceado y “una forma civilizada de compartir la soberanía en ese pequeño terreno”.

Se crea una modalidad especial de paneles para problemas relacionados con la libertad sindical, es decir de elección del sindicato, de la representación, aprobación de contratos nuevos y de modificaciones a éstos. “Todo está muy bien pensado para que sea un sistema civilizado de cooperación judicial”, destacó.

Comentó que dichos paneles estarán conformados por tres personas: una de Estados Unidos, que será elegida por México, la segunda será mexicana, seleccionada por los estadounidenses. La tercera, y más importante, que es el Presidente, será elegido de común acuerdo, por lo que ambos países tendrán que lograr consensos. Aclaró que el tercer integrante no puede ser ni estadounidense ni mexicano.

Jesús Seade afirmó que se trata de un sistema de paneles y no de inspectores, “digan lo que digan algunos medios, o legisladores estadounidenses”. Eso lo quiero dejar muy claro, porque sigue habiendo confusión mal intencionada en la prensa de ambos lados de la frontera, dijo.

Mencionó que si el panel determina que sí hubo una falla en alguna empresa, la penalidad será perder los beneficios bajo el Tratado; es decir, pagar el arancel normal. Agregó que si la falta es más seria pagará un arancel punitivo. Resaltó que esa medida será retirada hasta que se remedie el problema. Esperemos que lo normal sea que no se llegue a esa acción o que se remedie rápido, agregó.

Respecto de la industria del acero, el funcionario mencionó que quedó estipulada una protección regional a ésta. Se incluyó que el 70 por ciento del acero, desde su fundición, sea de la región y no se importe de otros países. Para ello, se estableció un plazo de siete años, algo que va a exigir que nuestras plantas “se pongan las pilas”, pero, aseguró, crecerá el mercado del acero en México y habrá oportunidades de negocios.

Se forzará a la industria a invertir más en la región. Estoy convencido que esto será bueno para México, hay que adaptarse. Nuestra industria tiene que hacer las inversiones necesarias para estar listos en siete años, que es posible, resaltó.

En el tema del aluminio, el subsecretario informó que se planteaba algo similar para que la primera fundición de esta materia fuera de la región; sin embargo, ello condenaría a muerte a esta industria en el país, ya que no se tiene el mineral primordial para eso, pues actualmente se importa de otras naciones. No tenemos la bauxita, tenemos cantidades muy pequeñas, acotó.

Por ello, indicó, México no aceptó ningún cambio en este tema y se acordó que en 10 años se analice el asunto para ver cómo se debe manejar el sector, en el interés de los tres países, pues tanto Estados Unidos, como Canadá tienen pocos depósitos de bauxita. “Entonces, creo que en aluminio salimos perfectamente bien librados, opinó.

Para Seade Kuri el logro más importante dentro de los cambios es la introducción de paneles para solucionar controversias, algo que México había intentado desde hace 26 años con el TLCAN, pero que no logró. Esta medida, dijo, dará certeza “y ahora si se quiere panel, se tiene panel”.

En materia de medioambiente, señaló que quedó estipulado que cualquier falta a una obligación en este tema será accionable; es decir, “se puede hacer panel y castigar, siempre y cuando, sea sostenida o recurrente”. Refirió que este capítulo tiene “poco contenido”, pero “nos obligamos a respetar los seis tratados que México tiene suscritor en este tema”.

Jesús Seade dejó en claro con esta revisión del Tratado “tengo la tranquilidad total, en mi conciencia, de decirles no hay un solo punto que yo dijera esto es contrario a los intereses de México”.

El presidente de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, Napoleón Gómez Urrutia, afirmó que lo que se estableció en los paneles para discutir controversias especificas serán muy importantes y ayudarán a crear confianza en la defensa de los derechos de los trabajadores en México. Abrirá nuevas oportunidades de seguridad y protección a la democracia sindical y a la justicia laboral en nuestro país.

Fue fundamental, dijo, la labor de convencimiento y negociación con el presidente de la Federación Norteamericana del Trabajo, con la mayoría de los sindicatos estadounidenses y de Canadá para avanzar en la igualación de derechos y expectativas de bienestar, con mejores salarios, para proteger los derechos laborales y humanos en México, subrayó.

El senador Samuel García Sepúlveda, de Movimiento Ciudadano, consideró que estos cambios traerán una “ola” de amparos, pues los panelistas tendrán las facultades de visitas, inspecciones, requerimientos, sanciones y remover beneficios económicos. “Eso, independientemente del nombre, se llama autoridad cometiendo un acto de molestia”, sentenció.

El legislador también cuestionó al subsecretario sobre los supuestos reclamos de algunos miembros de la Inversión Privada, como el Consejo Coordinador Empresarial y la Confederación Patronal de la República Mexicana, quienes reprocharon al Ejecutivo por no ser incluidos en las negociaciones con Estados Unidos y Canadá.

La senadora del PRI, Claudia Ruiz Massieu Salinas, consideró indispensable conocer qué garantías se incorporan en el texto, a fin de impedir que los paneles laborales sean usados de manera abusiva o dolosa por nuestros competidores en Estados Unidos.

Queremos saber, dijo, sobre las versiones de declaraciones del sector privado mexicano y actores políticos de Estados Unidos por el cambio de la regla de origen automotriz en materia de acero. ¿Fue una petición de los demócratas o fue una concesión del gobierno norteamericano con la industria de acerera estadounidense?, cuestionó.

En su participación, Carlos Humberto Aceves del Olmo, del PRI, reveló que el adendum fue presentado para su aprobación inmediata sin consultar previamente a las y los legisladores o invitarlos a participar dentro de las negociaciones. “Debimos dar el tiempo necesario a las negociaciones”, apuntó.

Denunció también que los sindicatos no fueron invitados a participar en las pláticas del convenio. “No queremos que los trabajadores de la organización sindical más grande de Latinoamérica (Confederación de Trabajadores de México), queden de lado”, sentenció.

En el debate también participaron el senador José Narro Céspedes, Américo Villareal Anaya, Martha Lucía Micher Camarena, de Morena; Alejandra Noemí Reynoso Sánchez y Josefina Vázquez Mota, del PAN; Vanessa Rubio Márquez, del PRI; Noé Fernando Castañón Ramírez, de Movimiento Ciudadano; Rogelio Israel Zamora Guzmán, del PVEM; y Miguel Ángel Mancera Espinosa y Antonio García Conejo, del PRD.