Por: Oscar Nogueda/

Desde 2008 hasta la fecha, el Banco Nacional de Datos e Información sobre Casos de Violencia contra las Mujeres (Banavim), registró 582 mil 561 casos de agresión contra mujeres, sin embargo, solo se emitieron 70 mil 95 órdenes de protección por parte de las autoridades.

La Secretaría de Gobernación (Segob) indicó que la edad promedio de las víctimas es de 33 años y destacó que el 48 por ciento de las mujeres violentadas son casadas. El entorno familiar es el principal espacio para perpetrar violencia contra las mujeres con un 93 por ciento de las agresiones.

Un aspecto importante es que el nivel de escolaridad de las víctimas no influye en el riesgo de sufrir agresiones , incluso aumentó cuando las mujeres pertenecían a un grupo étnico, especialmente de las etnias maya, tzotzil y Náhuatl.

El Banavim consiste en un registro diario de agresiones por parte de todas las autoridades de los tres órdenes de gobierno que integran el Sistema Nacional para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la violencia contra las mujeres, lo que permite conocer el perfil de las mujeres víctimas de violencia, así como el de las personas agresora.

Las cifras del Banavim revelaron que, del total de casos, se abrieron 567 mil 296 expedientes y se otorgaron 199 mil 628 servicios de atención legal, apoyo psicológico o trabajo social en el periodo de tiempo referido.

Segob externó que la violencia psicológica es mayor que la violencia física. Esta última, es provocada por golpes, puntapiés, armas contundentes, punzocortantes, armas de fuego y quemaduras.

Las lesiones se materializan principalmente en la cara, cabeza, espalda y cuello, además la violencia física genera un estado de angustia, tristeza, depresión, trastornos del sueño o ideas suicidas en las víctimas. Igualmente,el Banavim contabilizó un total de 532 mil 446 agresores del 2008 hasta la fecha.

Por último, Segob llevará a cabo la estrategia de Redes Vecinales de Apoyo Solidario, la cual se realizará en 2 mil municipios para promover la cultura de la paz y la reconstrucción del tejido social.