Por: Redacción

Los mexicanos estamos cansados de la indignidad en la que se llevan a cabo las elecciones en el país; el más claro ejemplo lo tenemos en Coahuila y Estado de México, en donde la jornada electoral del 4 de junio, consumó un retroceso inaceptable que nos remonta al PRI de los años 70, donde la impunidad y la corrupción prevalecían sobre todo interés de la sociedad, denunció la vicecoordinadora de Proceso Legislativo de su bancada en San Lázaro, Eloísa Talavera Hernández.

Lo que sucedió en Coahuila y Estado de México, sólo se puede calificar como una verdadera traición al país, por las abrumadoras irregularidades para que el PRI lograra su objetivo, -pisoteando- la voluntad de la gente, vulnerando la democracia mexicana, señaló.

En Coahuila, dijo, los que se contaron no fueron los votos que deposito la población, sino los votos que cambiaron y rellenaron los Moreiristas, los priistas sin escrúpulos en donde -Fuerza Coahuila-, la policía de los Moreira, resguardó las boletas por más de 72 horas, y no el ejército como en otros estados y en ese periodo de tiempo manipularon todo y entregaron paquetes electorales abiertos, sin cinta protectora y completamente violentados; con la complacencia de la autoridad electoral local.

En Estado de México no es posible que de acuerdo a información pública, se hayan llevado a cabo más de 90 visitas de los secretarios de estado de Peña Nieto, que literalmente se hicieron cargo, región por región de toda la entidad, sin que la autoridad electoral lo sancionara, es hecho por sí solo, representa una grave falta a los principios de equidad electoral” dijo.

La legisladora recordó que de acuerdo con un reporte de la consultora Integralia, las elecciones del 4 de junio tuvieron un costo de 4 mil 28 millones de pesos en las cuatro entidades donde hubo jornada electoral —Coahuila, Estado de México, Nayarit y Veracruz—

De este recurso, indicó, la elección en Coahuila costó casi 403 millones de pesos, que representan una fuerte erogación para garantizar elecciones equitativas, transparentes, seguras y confiables, lo que no sucedió.

Agregó que Estado de México es la entidad que mayores recursos requirió, 2 mil 300 68 millones de pesos, más de la mitad de lo que los mexicanos invertimos en 2017 para las 4 elecciones con un resultado negativo ante el desmedido uso de recursos públicos para apuntalar al candidato priista.

En el caso Coahuila, calificó como -extremadamente- grave que el Instituto Electoral de ese estado, se haya prestado a irregularidades que en cualquier democracia moderna serían causal de nulidad; desde robo de urnas, asalto a casillas con la presencia y colaboración de patrullas y elementos de Fuerza Coahuila, intimidación, amenazas, acarreo, compra de votos y voluntades, alteración de actas y conteos amañados.

“De nada sirvió la lucha de décadas para cambiar el sistema electoral, de quitar la mano del estado en las elecciones y crear órganos ciudadanos; parece que la sombra de corrupción alcanzo a los consejeros de Coahuila y Estado de México que “no vieron nada”  y en esta jornada nos regresan 40 años atrás en el reloj electoral” señaló.

Es necesario recordar, dijo, que en éste mismo año iniciará el proceso electoral en donde estará en juego no solo la presidencia de la República, sino la renovación total de las dos Cámaras del Congreso de la Unión (Senadores y Diputados).

“Además de la concurrencia de 30 elecciones locales y la probable inclusión de consultas populares; será la elección más grande a celebrarse en la historia del país y con el antecedente de Coahuila, tenemos la responsabilidad de trabajar para evitar que la traición del PRI a los mexicanos en esa entidad, se propague a toda la nación” señaló.

Talavera Hernández refirió que los órganos de participación ciudadana para salvaguardar la democracia mexicana, debe de blindarse de las presiones, la coacción y la extorsión por parte de cualquier instancia.

Puntualizó que la complacencia desde la misma Secretaría de Gobernación, es peligrosa para la gobernabilidad y la paz social en México, en la antesala de la elección presidencial en donde millones de ciudadanos harán conciencia de la clara intención del PRI-Gobierno por tratar de mantener a todo precio, el poder para el siguiente sexenio, ante un ejercicio del ejecutivo federal fallido y ante la constante pérdida de entidades federativas a otras fuerzas políticas.