Por: Redacción

Hasta comienzos de los años 90, el Congreso de Estados Unidos obligaba a las mujeres a llevar falda. La primera vez que una se presentó a la elección presidencial fue en 1872 y no recibió un solo voto. La batalla por tener representación en la vida política, incluido el derecho a votar, que se consiguió hasta 1920, parece ahora tener su primera gran victoria con Hillary Clinton, virtual candidata del Partido Demócrata.

Al respecto, José Luis Valdés Ugalde, del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN) de la UNAM, dijo que factiblemente haya una presidente en Estados Unidos, lo que mantendrá las buenas relaciones con México y América Latina.

“Obama favoreció las relaciones con la región, eso lo tiene que retomar Clinton, por ello veo un mejor futuro en cuanto a la cooperación que debemos tener con EU a nivel educativo, cultural, de desarrollo y tecnología; con un Partido Demócrata que piensa en el futuro con una visión más progresista, de satisfacción de las necesidades generales: salud, educación y reforma migratoria integral, que podría favorecer a 11 millones y medio de mexicanos”, expresó.

El investigador y exdirector del CISAN agregó que de llegar Clinton a la presidencia habría un “enorme tacto”, el cuidado de una persona que es predecible, porque ya se le conoce bien en el mundo y en la relación bilateral. “Habría más comodidad que con los republicanos”.

Con el discurso del pasado 7 de junio, añadió, la candidata se muestra ya como una estadista crítica, con control de sí misma, realista, con menor acartonamiento que en el curso de las elecciones primarias.

“Se tratará de la primera mujer, después de Ángela Merkel y de Margaret Thatcher, en convertirse en líder de un país occidental. Lo que sigue es negociar con el equipo de campaña de Bernie Sanders, porque ha sido una campaña productiva y pueden unificarse algunas propuestas. Sanders no irá al gabinete, ni a la vicepresidencia; no lo veo como jefe de una oficina pública, sino como contrapeso en el Senado”, abundó el universitario.

Republicano

Valdés Ugalde dijo que paradójicamente las mejores relaciones diplomáticas han sido bajo gobiernos republicanos, no demócratas. “Tendremos que hacer política para que los temas mexicanos se inserten en la agenda de una manera productiva para nosotros”.

El investigador de la UNAM subrayó que al dejar transitar a Donald Trump, el Partido Republicano ha decidido traicionar los principios de Lincoln, del partido evolucionista, de los derechos civiles, y se convirtió en un partido de extrema derecha, más identificado a la extrema derecha húngara, a la austriaca, que al centro conservador democrático que siempre lo caracterizó.

Trump es inviable como presidente en el contexto actual del siglo XXI en Estados Unidos. Es un tipo que pierde el control, que no tiene la capacidad de articular una idea de manera coherente, y sobre política, es más bien ocurrente, finalizó.

El proceso de elecciones primarias inició el 1 de febrero y termina el 14 de junio, mecanismo mediante el cual todos los estados deciden cómo irán los delegados a las convenciones (la Republicana del 18 al 21 de julio y la Demócrata del 25 al 29 del mismo mes) donde los candidatos a la presidencia estadounidense serán declarados de manera oficial.