Redacción

El presidente de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables, diputado Gustavo Madero Muñoz (PAN), encendió la iluminación del frontispicio de la Cámara de Diputados en color morado, para conmemorar el Día Mundial del Niño Prematuro, primera causa de muerte en menores de un año de edad.

Expresó que de los 25 mil fallecimientos registrados de niños menores de un año de edad, 80 por ciento obedece a que no concluyeron su periodo de gestación. Con este evento, dijo, la Cámara de Diputados hace suya la preocupación de organizaciones de la sociedad civil, médicos y madres de familia.

Reconoció la sensibilidad de la Mesa Directiva, la Junta de Coordinación Política y las comisiones de Atención a Grupos Vulnerables y de Salud para hacer conciencia sobre un tema que no es suficientemente conocido y difundido y en el que mucho se puede hacer para atender estos casos, que ascienden a 150 mil al año en el país.

Se busca generar conciencia y ayudar a que “algo en lo que hemos venido avanzando como nación, que es disminuir la mortandad infantil, incida en los más vulnerables: los niños prematuros”.

Madero Muñoz refirió que en México se calcula que 6.8 por ciento de los partos se presentan antes de las 37 semanas de gestación, “pero este dato subestima la realidad, creemos que es mucho mayor. Por eso, una de los propósitos es mejorar el registro de los casos y darles seguimiento para atenderlos mejor.”

De acuerdo con indicadores de la Secretaría de Salud, entre 1990 y 2013 la tasa de mortalidad en niños y niñas menores de 5 años bajó 60 por ciento, de 41 a 15.7 muertes por cada mil nacidos vivos; “sin embargo, falta mucho por hacer”.

Existe mejoría por las políticas públicas implementadas por el Estado con el Seguro Popular y el Seguro Médico Siglo XXI, que garantizan el derecho a la salud materno-infantil, que incluyen desde medicina preventiva hasta atención en hospitales de segundo nivel y de alta especialidad, “pero seguimos lejos de erradicar esta causa de mortalidad, por la falta de información entre la población y la falta de capacitación en médicos y enfermeras”.

Tiene tal relevancia el tema, indicó, que la Organización de Naciones Unidas fijó en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, metas específicas para poner fin a muertes evitables de recién nacidos y de niños menores de 5 años, reducir la mortalidad neonatal a menos de 12 por cada mil nacidos vivos, y la de niños menores de 5 años, a 25 por cada mil nacidos vivos. “Para el caso de nuestro país, la meta debería ser reducir a cero las muertes evitables”.

La directora general de “Con Amor Vencerás”, A.C., Ilein Bolaños, destacó que a nivel mundial nacen más de 15 millones de bebés prematuros, equivalente a la población de Guatemala. Uno de cada 10 infantes nace bajo esta condición, que es la primera causa de muerte en neonatos y menores de cinco años, y de afecciones cerebrales, motoras, de aprendizaje y sensoriales.

En México, anualmente nacen más de 150 mil niños prematuramente; el costo promedio de gastos médicos para atender a un infante en tal situación es de 35 mil pesos diarios, sin considerar las pérdidas derivadas de que uno de los padres, o ambos, deban abandonar su empleo para atender al menor.

En 2014, continuó, fallecieron más de 25 mil niñas y niños antes de cumplir un año de edad, la mayoría a consecuencia de un parto prematuro. “Estas muertes pueden ser consideradas como fruto de la inequidad, ya que no todos los bebés tienen acceso a un buen nacer o a servicios médicos de calidad, ni se les garantiza el derecho a luchar por su vida en las disposiciones legales”, precisó Ilein Bolaños.

El Oficial Nacional de Salud y Nutrición de Unicef, Matthias Sachse Aguilera, afirmó que todos los recién nacidos, sin importar su peso ni sus semanas de gestación son sujetos del derecho a la salud y a la vida, “igual que los tienen todos los ciudadanos del país”, por lo que destacó la importancia de que reciban una mayor calidad por personal altamente capacitado con todos los insumos e infraestructura que requiera cada caso.

Defendió su derecho también a estar acompañados en todo momento por sus familiares, y que los prematuros críticos, sean atendidos con programas especiales cuando egresen del hospital.

También, que se garantice el derecho al control prenatal de calidad, a recibir información clara y comprensible sobre la condición, signos y síntomas de alarma que pueden presentar las madres o el recién nacido; que participen en las decisiones e involucrarlas en todo el proceso, “que algunas veces es largo y complicado, en el que se vive muchísimo sufrimiento y en el que las instituciones deben ofrecer la más alta calidad de atención.”

Víctor Hugo Jurado Hernández, miembro del Consejo Ciudadano para la Prevención y Atención de la Prematuridad de México, propuso crear un Registro Nacional de Prematuros, con la finalidad de brindar un panorama confiable que permita trazar líneas de acción precisas para atender la problemática.

Consideró indispensable poner atención a este sector y propuso que para reducir la mortalidad neonatal a causa de la prematuridad, se debe capacitar a médicos, pediatras, enfermeras y personal de asistencia, que son quienes emiten un diagnóstico; impulsar campañas de prevención para disminuir las complicaciones relacionadas infecciones pulmonares y de vías respiratorias de los bebés, así como bronquiolitis o neumonías, que vulneran gravemente la salud del prematuro.

Invitó a la sociedad a informarse respecto a las causas y consecuencias de la prematuridad, a fin de disminuir las muertes vinculadas a la misma y brindar una mejor calidad de vida a todos los recién nacidos.