• En Francia, en el siglo XIX este término comenzó a utilizarse para identificar a los filósofos, científicos y pensadores de la Ilustración, que se opusieron a la Revolución Francesa.

Por: María Manuela de la Rosa Aguilar/

Hoy día ser conservador es una posición política y ante la vida opuesta a las actuales corrientes de pensamiento, es un adjetivo que estigmatiza a quien es etiquetado como tal.

Los conservadores son vistos como personas de ultra derecha, intolerantes y retrógradas.

En México los conservadores fueron los que se opusieron a las reformas, los que abogaron por un Estado independiente con monarquía. Los liberales en cambio abogaban por una República Federal. Pero pocos saben o reconocen que fueron los liberales quienes empeñaron al país con préstamos para mantenerse en el poder, los que pactaron con Estados Unidos la entrega del territorio nacional a cambio de reconocimiento al gobierno liberal, ahí está el Tratado McLane-Ocampo para corroborarlo, donde Juárez autorizó la entrada de tropas norteamericanas a México, así como el paso a perpetuidad en el Istmo de Tehuantepec, a cambio del pago de cuatro millones de dólares. El liberalismo contra el conservadurismo que pretendía proteger la soberanía. O los liberales traicionándose a sí mismos, como lo hizo el Benemérito con Díaz, que ya vencedor,  le entregó la plaza de la ciudad de México para que estableciera su gobierno. Y luego Juárez le dio la espalda.

En Francia, en el siglo XIX este término comenzó a utilizarse para identificar a los filósofos, científicos y pensadores de la Ilustración, que se opusieron a la Revolución Francesa. Los promotores de la cultura, las artes y las letras oponiéndose a la destrucción de Francia. Con la toma de la Bastilla los revolucionarios o liberales destruyeron no sólo París y sus riquezas, sino la monarquía, una monarquía ilustrada que no supo comprender las necesidades del pueblo, ese pueblo que rabioso se fue contra sus gobernantes y los mató, lo mismo pasó en Rusia.

Conservadurismo porque defiende a las instituciones que sostienen al Estado, a los valores que parecieran caducos como la familia, que trata de mantener las tradiciones, la estabilidad y que generalmente se opone a las reformas.

Conservador es el Clero porque ha logrado trascender durante milenios; pero conservador también es cualquier fuerza armada porque defiende a las instituciones plenamente establecidas.

El término sin duda ha sufrido transformaciones, puesto que en un momento dado los conservadores eran por ejemplo los monárquicos, contrapuestos a los republicanos, o a los socialistas o comunistas. Ahora también estos últimos lo son. En Rusia por ejemplo, los conservadores son los que defienden el antiguo régimen socialista.

En tiempos feudales, los señores fueron los conservadores y los liberales fueron los burgueses; luego los monarcas absolutos, que superaron a los señores feudales y adquirieron gran poder, ellos fueron así los revolucionarios; pero ahora la burguesía está representada por el libre mercado, por el capitalismo desbordado, ellos son los conservadores. Aunque hoy en China los conservadores son los comunistas, que fueron rebasados por el sistema económico y la globalización. Y este capitalismo  al parecer se opone al conservadurismo, que implica el régimen comunista.

El cambio sin duda es lo de hoy, bueno o malo, pero la moda, que se opone a lo establecido, que pretende romper para imponer un nuevo sistema, una nueva manera de relacionarse social o políticamente. Y ese pensamiento que hoy es revolucionario, mañana será el conservador, el estigmatizado.