Por: Redacción/

El uso de las casillas electrónicas beneficiaría a los procesos electorales, tanto para evitar lo votos nulos por error de los funcionarios de casilla así como económicamente, coincidieron los ponentes durante la presentación del Informe Final sobre el análisis muestral de las boletas anuladas en el Proceso Electoral Local Ordinario 2017-2018 de la CDMX del Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM).

Con las participaciones de la coordinadora del Comité y consejera electoral del IECM, Myriam Alarcón; el consejero electoral del IECM, Yuri Beltrán Miranda; la consejera electoral del INE, Claudia Zavala Pérez; el ex consejero electoral, Fernando Díaz Naranjo; y los académicos de la UNAM, Roberto Duque y Javier Aparicio se dieron a conocer los resultados encontrados en la Facultada de Ciencias Políticas y Sociales de esa institución estudiantil.

El estudio analizó los votos nulos de la elección a la jefatura de gobierno, de las 16 alcaldías y las diputaciones locales de las pasadas elecciones. En la que hubo 125 mil 605 sufragios sin validez para el ejecutivo de la CDMX, lo que representa un 2.32% de los 5 millones 392 mil 887 de las papeletas electorales contabilizadas.

En el caso de las demarcaciones territoriales fueron 152 mil 053, que es el 2.83% de los 5 millones 368 mil 669 votos. Mientras que para la elección de los legisladores del Congreso de la CDMX, se registró la cifra más alta, con 183 mil 053 boletas anuladas de un total de 5 millones 371 mil 250, que se traduce en un 3.40%.

Para su análisis, se establecieron tres hipótesis: los que conscientemente anularon su voto; los que fueron por un error del votante y los que no se pudieron clasificar en los dos anteriores supuestos. Arrojando en general que el 58.7% de ellos fueron voluntariamente invalidados o por alguna razón indeterminada, en contraste, 41.3% fueron clasificados como no validos por entrar en la categoría de “error”.

En su intervención el consejero Beltrán Miranda definió que se debe diferenciar entre el voto de nulo del blanco, este último como forma de protesta, ya que en la legislación mexicana no hay una repercusión en el financiamiento de los partidos políticos por lo que considerarlo una “muestra de rechazo (a ellos) es profundamente ineficaz”.

En tanto la consejera del INE, Zavala Pérez, pide que se profundice en los resultados para saber que significa “el silencio de los ciudadanos” pues “el voto nulo significa excluirme de un poder de decisión que yo tengo” porque quizá el ciudadano no está conforme con las opciones de los institutos políticos, autoridades o con las autoridades.

De acuerdo con Javier Aparicio la atención se debe concentrar en los sufragios que debieron valer y que por un error de los funcionarios de casilla fueron clasificados como nulos, ya que pueden ser la diferencia para mantener el registro de un partido político o significar contrapesos en algunas posiciones políticas importantes.

Según el documento, un 1.45% de las boletas electorales anuladas debieron ser válidas. Según el académico esto se debe al sistema complejo de votación en nuestro país, por lo que hay que buscar una forma de simplificarlo.

Ya en sesión de preguntas y respuestas los ponentes coincidieron que una forma de hacer eficientes las jornadas electorales y disminuir, hasta erradicar el voto nulo por error, es la implementación de hacer uso de las nuevas tecnologías y considerar el uso de las casillas electrónicas.

Según Díaz Naranjo esa opción ya se ha implementado en otros países con resultados positivos y con gran confianza entre los ciudadanos. Detalló que el IECM ya ha llevado a la práctica el uso de ese tipo de casillas y el sufragio por internet. En la caso de la primera opción ha pasado la prueba del Tribunal Electoral de la CDMX pues determinaron que su funcionamiento fue correcto avalando todos los votos registrados.