• En países europeos donde este fenómeno ha entrado con más fuerza surgieron miles de puestos en los que la gente debe saber utilizar la tecnología, poseer una instrucción técnica y, además, en gestión e informática.

Por: Redacción/

La cuarta revolución industrial implica la automatización progresiva del proceso productivo y crearía organizaciones inteligentes.

La pandemia del COVID-19 “nos ha hecho ver la confluencia de diversas tecnologías en la industria 4.0”, entre ellas la realidad virtual y aumentada; la inteligencia artificial; la robótica; la simulación, y la ciberseguridad, destacó la doctora Laura Peñalva Rosales, investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

Al participar en Charlas de ciencia, organizadas por la Unidad Xochimilco, señaló que la etapa de digitalización es considerada la cuarta revolución industrial, basada en la adopción de las nuevas tecnologías para la automatización progresiva del proceso productivo, lo cual puede transformar una empresa en una organización inteligente para conseguir los mejores resultados de negocio.

En esta fase de la contingencia por el virus SARS-CoV-2, los modelos de simulación matemática están ayudando a predecir cómo se va a extender éste o cuándo podría acabar la pandemia; los esquemas de redes neuronales captan los datos respecto del comportamiento mundial de la crisis sanitaria y los de ciberseguridad revelan la donación de emprendedores de caretas de seguridad para los médicos elaboradas con impresiones 3D, entre otros.

La profesora del Departamento de Producción Económica de dicha sede académica consideró que ante este panorama, no sólo es importante preocuparse por dichos avances, sino por lo que podrían provocar en el futuro y la manera de aprovecharlos en beneficio de la sociedad.

“Estamos ante la cuarta revolución industrial: las anteriores correspondieron al invento de la máquina de vapor; luego de la electricidad, y después de la computadora, pero siempre que surge algo nuevo la gente teme perder su empleo, lo cual genera preocupaciones en el plano global”, aunque en este paradigma “no es que vayamos a necesitar menos trabajadores, sino que deberán contar con otro tipo de formación de competencias”.

En países europeos donde este fenómeno ha entrado con más fuerza surgieron miles de puestos en los que la gente debe saber utilizar la tecnología, poseer una instrucción técnica y, además, en gestión e informática, de ahí la relevancia de que en licenciaturas como la de Administración, que se imparte en la Unidad Xochimilco, se prepare a los profesionales administradores del futuro y no del pasado.

Antes se les decía cómo tratar con el recurso humano de una organización, pero ahora se van a encontrar con lo que se llama sistema ciberfísico, es decir, dispositivos que integran capacidades de computación, almacenamiento y comunicación, por ejemplo, en los sectores automotriz o farmacéutico, que cada vez se extenderán más.

“La tecnología no debiera verse como algo malo que cause miedo irracional, sino por el contrario, los estudiantes deben saber que el uso adecuado puede ser útil a la sociedad y servir de apoyo”, sostuvo la doctora en Estudios Organizacionales.

La charla La industria 4.0: repercusiones en el empleo, la educación y en la sustentabilidad contó con la participación –como moderadora– de la diseñadora Cecilia Ezeta Genis, responsable del proyecto de Divulgación de la Ciencia.