• El perfil del alumno también cambiará: tendrá más acceso a fuentes primarias del saber, una mentalidad universal y será protagonista de su aprendizaje, respondiendo a necesidades de su entorno.

Por: Redacción/

“Los escenarios futuros del aprendizaje son diversos y a causa de la pandemia de COVID-19 se aceleró lo que se contemplaba para el 2030”, resaltó el maestro Amir Gómez León en la cuarta sesión del 5º Ciclo de Webinarios de Apoyo a la Enseñanza Remota de la Unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

Durante la ponencia Los mapas conceptuales como herramienta para el proceso de enseñanza-aprendizaje, sostuvo que habrá mayor uso del internet como principal fuente de información; las escuelas serán un entorno interactivo y ya no existirán las clases magistrales, el profesor no sólo transmitirá conocimientos, sino que será un guía; el currículum estará personalizado; las tareas digitales se analizarán y discutirán en aulas virtuales, y el inglés y el chino serán los idiomas universales, entre otras.

El profesor del Departamento de Atención a la Salud de la Unidad Xochimilco expuso que dichos mapas son fundamentales, ya que “como dijo Paulo Freire enseñar no es sólo transferir conocimiento, es también motivar la posibilidad de producirlo, y como el aprendizaje es un proceso continuo, debido a que nunca dejamos de aprender, al tener un estímulo hay una respuesta”.

El perfil del alumno también cambiará: tendrá más acceso a fuentes primarias del saber, una mentalidad universal y será protagonista de su aprendizaje, respondiendo a necesidades de su entorno. Al perderse la frontera entre el hogar y el colegio, la educación no se restringirá a ciertas horas o lugares concretos.

Algunas características de la generación virtual es que nacieron en un mundo con gran desarrollo de tecnologías digitales, por lo que están preparados para aprender y utilizar innovaciones a corto y mediano plazos; sin embargo, son tecnológicamente dependientes de dispositivos, aplicaciones y redes sociales, y se les dificulta distinguir entre el mundo real y el que es en línea.

Además tienen un nivel de atención bajo “y no soportan ni rollos ni demagogia, por lo que no les satisfacen los roles pasivos ni quieren ser observadores”, aunado a que les faltan habilidades en el mundo presencial y manifiestan poca tolerancia al fracaso.

El maestro Gómez León consideró que pueden aplicarse diversas estrategias para el mundo virtual, entre ellas formas nuevas de aprendizaje y enseñanza; educación activa, colaborativa y efectiva con las tecnologías como apoyo para avanzar con el cambio; trabajar en equipo en la investigación; utilizar neuro y fotolectura, aprendizaje acelerado, mapas, diagnóstico, pronóstico, planes de tratamiento, class room, zoom, google drive, glosario; así como hacer buen uso de aulas virtuales con la finalidad de obtener una evaluación objetiva.

Las formas de aprendizaje podrían apoyarse de mapas, acrósticos, acordeones, representaciones teatrales, sociodramas, rotafolios, notas de cursos, lluvia de ideas y raíces grecolatinas.

Una de las herramientas fundamentales como parte de la enseñanza que la UAM implementó a raíz del aislamiento, a través del Proyecto Emergente de Enseñanza Remota (PEER), han sido los mapas conceptuales.

Esta herramienta, creada por el canadiense Tony Buzan, “es una técnica sencilla para resumir y tomar apuntes, solucionar problemas, estimular aprendizaje, aumentar memoria y visualizar datos de manera global, por medio del principio de sinapsis cerebrales, interconectando información a través de descriptores o palabras clave, trabajo de la neurociencia y bioquímica cerebral”.

En los mapas conceptuales se elaboran cajas de colores con información sintética y se añaden imágenes acomodadas de manera que llamen la atención. La relevancia al usar colores brillantes es estimular el lado derecho del cerebro, que lo hacen secretar dopamina que motiva la memoria semántica y funcional para grabar datos a largo plazo.

Una idea puede expresarse en cuatro formas diferentes “según el canal de información que utilicemos: el sistema visual –no lo veo claro– el auditivo –no me suena bien– el kinestésico –no agarro la idea– el olfativo-gustativo –no termino de encontrarle el gusto”.

Al profesor este recurso le ha sido útil para hacer temario de cursos, poner conceptos, definiciones, componentes, estudios en torno al tema, funciones, ubicación de órganos, capítulos con historia y citas al pie de página.