Por: Redacción/

El Grupo Parlamentario del PRI señaló que el acuerdo alcanzado por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y otros países productores de petróleo para reducir 9.7 millones de barriles diarios, si bien es benéfico, genera también diversas dudas.

“Por ejemplo, no está claro aún si Estados Unidos (EU) contribuirá con un recorte adicional de 300 mil barriles diarios en nombre de México”, indicó en un comunicado la bancada coordinada por el diputado René Juárez Cisneros.

“Tampoco se sabe la forma, tiempo y precio al cuál México retribuirá al gobierno de los EU los supuestos barriles reducidos; es necesario destacar que el alza de precios esperada por el acuerdo, podría significar que el país adquiera una deuda onerosa e incierta hacia adelante”, añadió.

Consideró que un elemento adicional de incertidumbre es la duración del acuerdo, ya que la OPEP ha anunciado que la temporalidad es de dos años y que los países firmantes se comprometieron a reducir su producción petrolera por ese tiempo.

Sin embargo, dijo que las autoridades mexicanas solamente se han referido a un recorte por los siguientes meses del año, por lo que “es necesario que se aclare oficialmente que sucederá después.

“No está claro si habrá consecuencias para la diplomacia petrolera mexicana, por el desacuerdo expresado en la OPEP, que puso en riesgo el arreglo. Hacemos votos para que México siga teniendo una función relevante en los foros energéticos internacionales, consecuente con una posición firme y congruente, ejercida durante 40 años”, apuntó.

Explicó que si bien, conforme se recupere el precio internacional del petróleo, se espera un aumento en el precio de la mezcla mexicana, por ello “es posible que no se lleguen a cumplir los supuestos bajo los cuales se construyó el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2020”.

Recordó que el presupuesto aprobado por el bloque oficialista en la Cámara de Diputados estimaba una plataforma de producción petrolera de 1.9 millones de barriles diarios, que no se cumplirá, y un precio promedio de 49 dólares por barril, que aún es incierto.

“Es importante que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) continúe tomando las medidas de ajuste presupuestal, para no profundizar la crisis económica que ya afecta al país”, señaló.

Mencionó que se espera que con el aumento en el precio internacional del petróleo, se registren incrementos en el precio de la gasolina y el diésel en el país, afectando la economía familiar, ante los impactos negativos de la pandemia del coronavirus.

Propuso que el Gobierno Federal reduzca el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a la gasolina y el diésel, en la magnitud necesaria para que el precio de los combustibles no suba.

“Esta medida se encuentra al alcance del Gobierno Federal, y es el único mecanismo efectivo que tiene para disminuir el precio de los combustibles. Hasta ahora no lo ha utilizado”, comentó.

El Grupo Parlamentario del PRI reconoció que el acuerdo podría elevar el precio internacional de petróleo y dará cierta estabilidad al mercado, conforme se cumplan los acuerdos de reducción petrolera a partir de mayo, con lo cual se presionarán menos las finanzas públicas y podrá ser un respiro financiero para Petróleos Mexicanos (Pemex).

“La reducción acordada para México, por 100 mil barriles diarios de petróleo, en realidad no afecta significativamente la producción actual de Pemex, sin contabilizar los barriles de los contratos petroleros con el sector privado”, concluyó.