Por: Redacción/

Con un compromiso firme hacia sus tareas fundamentales de investigación, protección, conservación y difusión del patrimonio histórico, arqueológico, paleontológico, lingüístico, antropológico y cultual de México, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), organismo de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, cierra este 2019 con notables logros.

Una muestra de ello está en los 835 proyectos de investigación que a lo largo del año se autorizaron y se llevaron a cabo, entre los cuales se pueden mencionar al Seminario Permanente de Estudios Chicanos y de Fronteras; el proyecto “Historia de las Mujeres en México”; o bien, el titulado “A los 500 años de la fundación de Veracruz: Viejas disputas y nuevas reflexiones en torno a la identidad y la memoria”.

Entre los proyectos de carácter arqueológico está el caso del Nuevo Aeropuerto Felipe Ángeles, donde el Instituto lleva a cabo estudios de salvamento arqueológico, como parte fundamental de esta obra de infraestructura.

Destaca también la realización, durante 2019, de mil 852 encuentros académicos, cada uno de los cuales ejemplifica la labor diaria del Instituto y de sus 871 investigadores, a la par que muestra la riqueza cultural de nuestro país, como marcan los ejes de trabajo de la Secretaría de Cultura.

Entre estos pueden mencionarse el Encuentro Nacional de Fototecas, realizado a finales de agosto en Pachuca, Hidalgo, así como el Encuentro Internacional Miradas diversas al Patrimonio, que conjuntó, en Cuernavaca, Morelos, a especialistas vinculados con los sitios históricos y las manifestaciones culturales del país que han sido reconocidos por la UNESCO.

Durante el periodo en cuestión, se integraron 977 sitios arqueológicos al Registro Público de Monumentos y Zonas Arqueológicos e Históricos, con los cuales el número de este tipo de lugares registrados asciende hoy a 53 mil 728.

A esa misma base de datos se agregaron, por un lado, 49 inmuebles históricos localizados en ocho entidades: Chiapas, Ciudad de México, Estado de México, Guanajuato, Guerrero, Nayarit, Oaxaca y Puebla; y por otro, 13 mil 475 monumentos de carácter mueble, de los cuales un total de 12 mil 193 son piezas arqueológicas y mil 282 son elementos de tipo histórico.

En lo referente a la catalogación de monumentos históricos, este año se incorporaron 822 fichas nuevas al Catálogo Nacional, mismo que ahora asciende a 118 mil 622 registros. Paralelamente, se actualizaron mil 691 fichas del catálogo, especialmente en cuatro entidades del país: Estado de México, Oaxaca, Tlaxcala y Quintana Roo.

Como un ejemplo notable de su quehacer cotidiano, el INAH atendió 12 mil 448 solicitudes ciudadanas, mediante asesorías, peritajes, denuncias, dictámenes y supervisiones técnicas, entre otras acciones encaminadas a la conservación, protección, restauración y recuperación del patrimonio cultural.

Un gran campo de acción abordado este año por la institución fue la conservación y restauración del patrimonio cultural. Resalta la atención que los especialistas de áreas del INAH, como las coordinaciones nacionales de Monumentos Históricos (CNMH) y de Conservación del Patrimonio Cultural (CNCPC), han brindado a los trabajos de restauración para resarcir los daños causados por los sismos de septiembre de 2017.

A dos años de aquellos eventos, la recuperación del patrimonio cultural se afianza con la restauración y entrega de mil 028 inmuebles históricos, así como con la obtención del recurso necesario para intervenir los inmuebles restantes.

A tales edificios patrimoniales que ya han finalizado su atención, se suman 629 inmuebles que se encuentran actualmente en labores de atención y 683 cuya restauración, por pertenecer a los casos de mayor complejidad técnica y a los daños catalogados como ‘severos’, están en proceso de elaboración de estudios y proyectos de intervención.

Estas acciones han permitido que el Instituto muestre directamente en las comunidades la importancia de su trabajo y, al mismo tiempo, ha creado nuevos vínculos con los pobladores, cuya herencia histórica fue vulnerada por los movimientos sísmicos.

En este ámbito, un caso destacado es el de los habitantes de Izúcar de Matamoros, Puebla, quienes visitaron las instalaciones de la CNCPC para ser testigos del proceso de restauración de la imagen de Santiago Apóstol, sobre la cual cayó la cúpula del templo y le afectó notoriamente.

Como parte de la tarea de restauración del patrimonio edificado dañado por los sismos, se han realizado coloquios internacionales con la participación de especialistas de España, Italia, Hungría, Estados Unidos, Francia y otras naciones, quienes se han sumado, ya sea mediante recursos para la ejecución de los proyectos de atención, o a través del aporte de conocimientos técnicos que ya impulsan la atención de inmuebles históricos afectados en Morelos y en el Estado de México.

En lo que concierne a iniciativas de difusión, 2019 fue un año profuso y activo, toda vez que se autorizaron 255 proyectos, entre los cuales pueden mencionarse el fortalecimiento del Programa de Museos Comunitarios y la renovación de los guiones museológicos de la Red de Museos del INAH.

Un total de 306 exposiciones temporales se presentaron este año en los espacios museísticos del INAH, así como en recintos culturales de otros organismos, estados y naciones hermanas. Destaca la instalación Códices de México e inventarios del mundo, en el Centro de la Revolución Cultural, La Paz, Bolivia, así como Aztecas, cuyo periplo por Europa inició el 12 octubre, en el Museo Linden, en la ciudad alemana de Stuttgart.

La muestra temporal Arte y paz. Obras contemporáneas chinas fue un caso destacado ya que, gracias al diálogo del Museo Nacional de las Culturas del Mundo y la República Popular China en México, pudo ser vista por el público nacional.

Ese mismo recinto también alojó Memoria de milagros. Exvotos mexicanos. Patrimonio recuperado, instalación que estuvo protagonizada por 594 retablos populares que, luego de su extracción ilegal de templos de la República, fueron devueltos a México desde Italia, donde el Arma de Carabineros los había asegurado.

En materia editorial, el INAH publicó 82 libros, con un tiraje de 34 mil 100 ejemplares. De este universo, 31 libros (23 mil 100 ejemplares) fueron editados con fondo propio, cinco en coedición (11 mil ejemplares) y 46 en formato electrónico. Destacan: Estudiar el racismo: afrodescendientes en México; La osadía se viste de mujer. En el centenario de un año crucial, 1917; Ligero estudio sobre la lengua mazateca.

En cuanto a la difusión en medios electrónicos, en el periodo se registraron 2 millones 763 mil 99 visitas a las distintas secciones de la página web del INAH, en la cual el público pudo consultar noticias sobre hallazgos o actividades académicas del Instituto, conocer trámites de registro y, en general, adentrarse en el funcionamiento del organismo federal en el año de su 80 aniversario.

Asimismo, se realizaron 10 millones 892 mil 925 interacciones en redes sociales de las actividades institucionales. Cabe enfatizar que las distintas plataformas en las cuales el INAH tiene presencia: Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, se contabilizan un millón 100 mil 679 suscriptores.

Sobre los visitantes a la infraestructura cultural, se recibieron 20 millones 454 mil 469 visitantes en los espacios bajo custodia del INAH, siendo los más visitados: los museos nacionales de Antropología, y de Historia, así como el Museo del Templo Mayor y el Museo del Fuerte de San Juan de Ulúa. Además, se brindaron 18 mil 515 visitas guiadas en sus recintos.

En tanto, las zonas arqueológicas de mayor afluencia de visitantes fueron: Teotihuacan (Estado de México, con dos millones 602 mil 643 visitas), Chichén Itzá (Yucatán, un millón 773 mil 224), Tulum (Quintana Roo, un millón 599 mil 301), Palenque (Chiapas, 595 mil 807) y Cobá (Quintana Roo, 568 mil 618).

Las cifras anteriores no se habrían logrado sin un tema clave como el mantenimiento al patrimonio cultural. En este campo se realizaron tres mil 201 acciones de mantenimiento menor preventivo y correctivo en museos, zonas arqueológicas y monumentos históricos abiertos al público, entre ellos el Museo Nacional de Antropología y la Zona Arqueológica de Balamkú, en Campeche; por citar algunos.

Para finalizar, gracias a la colaboración con el Gobierno del Estado de Zacatecas se habilitó, en agosto, la visita pública del sitio arqueológico Cerro de las Ventanas, en beneficio de la región.

Junto con las zonas arqueológicas de La Quemada, Altavista Chalchihuites y Cerro del Teúl, el proyecto integral de investigación y conservación Cerro de Las Ventanas contribuye a comprender la conformación durante la época prehispánica de lo que hoy es el sur de Zacatecas.

Ese mismo mes, en la Ciudad de México se abrió al público la Zona Arqueológica de Mixcoac, en la alcaldía Benito Juárez, la cual representa la quinta en la capital del país junto con Templo Mayor, Tlatelolco, Cerro de la Estrella y Cuicuilco.

El conjunto de todo lo mencionado, permite dimensionar la ardua labor del INAH y los múltiples esfuerzos de investigadores y trabajadores en general, que día con día permiten al Instituto garantizar el cumplimiento de sus funciones.