Por: Redacción/

El Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM recibió la Presea “Ignacio Manuel Altamirano”, que otorga el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México (TSJCDMX), en la categoría de Investigación, docencia y doctrina, “por su vasto legado académico y ser el medio por el que México ha desarrollado el nivel científico de sus estudios jurídicos y su lenguaje; así como por la comprensión internacional del derecho”.

Pedro Salazar Ugarte, director del IIJ, agradeció la distinción a nombre de la comunidad que representa, que “durante 80 años ha contado con nombres como Héctor Fix-Zamudio, Ingrid Brena Sesma, Diego Valadés y Jorge Carpizo, entre muchos otros”.

Ante Rafael Guerra Álvarez, presidente del TSJCDMX, y Claudia Sheinbaum Pardo, jefa del gobierno capitalino, Salazar comentó que la investigación que se produce en Jurídicas tiene tres características principales: es técnicamente sólida, políticamente imparcial y socialmente útil. “Observamos al Derecho como instrumento civilizatorio y pacificador, como palanca de cambio”.

En sesión solemne del Pleno de Magistrados, Guerra Álvarez afirmó que el legado del IIJ no puede medirse, ponderarse o ponerse en palabras, porque su valor es inconmensurable, imponderable e inefable.

“La lista de sus integrantes es sólo superada por su acervo literario. Representa un hito en la historia de la enseñanza, divulgación, investigación y comparación del derecho. Y cada uno de sus miembros, pasados y presentes, son homenajeados con esta presea”, subrayó.

En tanto, Sheinbaum Pardo destacó que la entidad universitaria es venerable e importante por lo que representa en la formación de grandes juristas y destacados investigadores.

Otras categorías

La presea también fue entregada a Eduardo Ferrer Mac-Gregor, investigador con licencia del IIJ y presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en la categoría Al juzgador, por su legado como sinónimo de justicia social y por su aportación en la evolución y defensa de los derechos humanos.

“No puede haber un mayor reconocimiento a un juez en activo. “Lo recibo de la mano de mi Instituto de Investigaciones Jurídicas, con humildad, sabiendo que hay jueces con mayores méritos”, dijo.

La pobreza continúa siendo uno de los desafíos centrales en México y América Latina, región que vive gran inequidad social, y es la más desigual del mundo. “La corrupción y la impunidad permean nuestras sociedades, por lo que los jueces son actores importantes del cambio social”, concluyó.