Por: Redacción

En el Foro “Desarrollo Sustentable ante la Reforma Energética”, diputados, funcionarios y académicos destacaron la necesidad de aprovechar los recursos naturales con los que cuenta México para generar energías limpias, contribuir a la economía nacional y mejorar la calidad de vida.

La vicepresidenta de la Mesa Directiva, diputada Sharon Cuenca Ayala (PVEM), expresó que México es un país rico en energías limpias ya que tiene eólica, hidráulica, geotérmica y bioenergía, fuentes que servirán para alcanzar las metas previstas en la ley.

Con estas fuentes se evitará la emisión de gases de efecto invernadero, considerando que la Reforma Energética representa un cambio en el paradigma del marco jurídico de este país, evidentemente, en el tema de energías renovables.

Apuntó que esta ley establece el desarrollo sustentable de la energía, así como las obligaciones en las fuentes limpias, para que México cumpla sus compromisos pactados en acuerdos internacionales para la mitigación de los gases de efecto invernadero.

“Se han creado incentivos para implementar las inversiones en energías limpias; es importante reconocer que actualmente el 20 por ciento de electricidad se genera con energías limpias, pero se debe aumentar un 35 por ciento para 2024 y de manera escalonada hasta llegar a un 50 por ciento en 2050”, comentó.

El diputado Carlos Gutiérrez García (Nueva Alianza), presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología, sostuvo que la reforma energética requiere de la participación de académicos y estudiantes, así como el involucramiento de la innovación.

La presidenta de la Comisión de Cambio Climático, María de los Ángeles Rodríguez Aguirre (PAN), explicó que la reforma energética plantea disminuir el uso de combustibles fósiles e impulsar la generación de energías renovables.

También se propone refocalizar los subsidios en materia energética, que ascienden a 80 mil millones de pesos anuales a créditos blandos para personas que deseen generar energías renovables.

Sostuvo que existió un problema muy grande con la reforma energética, pues se vendió que habría reducción en los costos de energía y gasolinas, lo cual no sucedió.

En este sentido, en el mediano plazo es probable que se generen estos cambios, pero ahora es difícil decir que beneficios se han obtenido con esta reforma.

El presidente de la Comisión Especial de Energías Renovables, Javier Antonio Neblina Vega, expuso que la Ley de Transición Energética define las obligaciones que México se impuso para lograr que en el 2024 se cuente con el 35 por ciento de energías limpias y con ello cumplir con el mandato del artículo cuarto constitucional, el cual garantiza un medio ambiente sano.

Resaltó que la reforma posibilita a cualquier persona e industria poder generar y vender su propia electricidad, lo cual permitirá un ahorro de energía al Estado, e impactará en los bolsillos de los ciudadanos por la reducción en las tarifas eléctricas.

Trabajar en una transición energética permitirá mitigar la contaminación del sector eléctrico, segunda generadora, sólo después de la ocasionada por el transporte.

Existen altas posibilidades de avanzar en este proyecto, ya que en el caso de la energía solar los costos tienen una tendencia de disminución anual del diez por ciento y se contempla que para el 2025 sea del 57 por ciento más barato con respecto al año 2012.

La secretaría de la Comisión de Ciencia y Tecnología, diputada Mirza Flores Gómez (Movimiento Ciudadano), mencionó que la Reforma Energética tiene el propósito de bajar las tarifas eléctricas y transitar a vías limpias para garantizar un medio ambiente sano.

La también integrante de la Comisión de Cambio Climático, consideró que la legislación en materia de desarrollo sustentable, dota a las instituciones gubernamentales de elementos que permitan cumplir los acuerdos internacionales en materia de mitigación de gases del efecto invernadero.

Destacó que no basta con las reformas estructurales o con trabajo legislativo para regular la mitigación de cambio climático. Se requiere de mayor compromiso del Estado mexicano para establecer la regulación de la industria agroalimentaria y automotriz, y evitar se realicen leyes a modo.

Si se quiere avanzar, dar resultados reales y generar confianza en las estructuras, se debe ser autocrítico y que los gobiernos locales, estatales y federal trabajen en conjunto, y dar cumplimiento a los acuerdos internacionales en los que México se comprometió en materia climática.

El subsecretario de Planeación y Transición Energética de la Secretaría de Energía, Leonardo Beltrán Rodríguez, expresó que la reforma energética permitirá transitar hacia un futuro sustentable e impulsar a la economía, ya que el componente principal para el crecimiento monetario del país es el sector energía, tanto en la actividad de exploración y producción de hidrocarburos, como en generación de electricidad.

Al impartir la conferencia magistral “Desarrollo sustentable ante la reforma energética”, precisó que la generación de energía representaba el 24 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero del país y hoy se redujo al 21.8 por ciento, pero lo mejor es que “la economía he crecido. Eso significa que es posible tener un crecimiento pero con desarrollo monetario sustentable”.

México, dijo, ha logrado ser más eficiente en términos del uso de energía. “Hemos reducido la huella de carbono del sector. Para 2024, se tiene la meta de tener el 35 por ciento de su generación a partir de recursos limpios y renovables; vamos a multiplicar las oportunidades y aprovechar la gran dotación de recursos naturales que tenemos”.

Puntualizó que la producción de hidrocarburos es necesaria para impulsar el desarrollo de la actividad económica y, con el modelo anterior, ya no era factible continuar apoyando al subsector hidrocarburos. Además, México tiene las cuartas mayores reservas de gas no convencional en el mundo y posee las décimas reservas de hidrocarburos.

Beltrán Rodríguez argumentó que el uso de recursos limpios permite no sólo reducir la huella de carbono, sino mejorar la calidad de vida, disminuir las emisiones de gases invernadero, los combustibles fósiles y que siga creciendo el número de industrias que los quema. Aclaró que la reforma energética ofrece competitividad, impulso a la actividad económica y democratización de sus beneficios.

Con esta reforma, se busca que para 2018, al menos el 5 por ciento de la electricidad provenga de recursos limpios y para 2019, el 5.8 por ciento, con la finalidad de que así sucesivamente crezca su uso.

Para ello, expuso, se cuenta con los mecanismos e instrumentos para apoyar y tener un futuro energético sustentable y sostenible, así como financiamiento para proyectos educativos, empresariales y particulares. “Debemos aprovechar el capital social y poner a México a la vanguardia en la generación limpia y eficiente de energía”.

Miguel Ángel Álvarez Gómez, secretario Académico del Instituto Politécnico Nacional (IPN), dijo que la sustentabilidad energética es un concepto que se ha extendido en el mundo, ya que garantiza la capacidad de abastecer la demanda de la sociedad.

Además, fomenta la equidad en el acceso y uso de energía en la población, fomenta la introducción de fuentes renovables y permite disminuir la dependencia de hidrocarburos.

Álvarez Gómez reiteró su apoyo a los legisladores para generar proyectos como la elaboración de un protocolo nacional de análisis del sistema energético, y la definición de criterios de acciones para la operación anormal por emergencias y contingencias.

Así también, para diseñar un plan de largo plazo orientado al análisis de confiabilidad en el sistema energético y acciones para tenerlo en estándares internacionales y estudios prospectivos que se estimen escenarios de oferta y demanda en un horizonte de 15 o más años.