Por Roberto Barco Celis

Frente a la creciente represión contra maestros y estudiantes del país, el diputado Omar Ortega Álvarez demandó a los gobiernos federal y estatales cesar su política represiva y de criminalización para priorizar, en cambio, la del diálogo, concertación y, sobre todo, la de respeto a los Derechos Humanos, laborales y educativos de docentes y alumnos.

El parlamentario federal perredista lamentó las crecientes acciones de intolerancia de ambos órdenes de gobierno, como las detenciones ejecutadas en días pasados contra maestros y padres de familia de Sonora.

Recordó que, por ejemplo, la llamada reforma educativa –considerada por muchos como otra reforma laboral, pero específicamente para el ámbito educativo- no ha traído consigo incentivos o un cambio sustancial para mejorar el nivel académico, sino incluso como la reforma laboral, parecen haber ocasionado pérdida de derechos.

No es posible –dijo- que a una población afectada y agraviada con tantas políticas fallidas de gobiernos incompetentes se le pida inamovilidad y conformismo y que, cuando proteste para reclamar a las autoridades responsables, se le criminalice, golpee, detenga y encarcele, como se hizo recientemente en Sonora contra maestros y padres de familia.

En dicho estado, maestros y padres de familia fueron detenidos por participar en el cierre de escuelas en protesta por el despido de 43 profesores opositores a la reforma educativa.

Tras condenar estas detenciones, el Coordinador de Proceso Legislativo del GPPRD lamentó el abuso de la fuerza pública contra profesores y padres de familia por parte de una administración que supuestamente marcaría una diferencia respecto a su antecesora en dicha entidad. De esta manera se sumó a los llamados que el PRD en Sonora ha hecho también a raíz de las detenciones.

También solicitó a las autoridades e instituciones correspondientes atender, mediante el diálogo y el respeto, los planteamientos de los inconformes, sobre todo porque éstos se manifestarán masiva, pero pacíficamente, el próximo primero de mayo, Día del Trabajo.

En el ámbito federal, hizo extensiva su solicitud a la Secretaría de Educación Pública y a sus autoridades para que cesen las amenazas y las medidas de coacción contra profesores y alumnos, así como para que asuman sus responsabilidades por sus poco efectivas y costosas iniciativas.

El objetivo de mejorar la educación en el país –puntualizó- sólo será posible con el concurso de sus actores principales –el profesorado y alumnado- y con pleno respeto a sus derechos laborales y académicos, no mediante la violación de los mismos, reiteró.