Por: Redacción

El 3 de mayo fue proclamado como el Día Mundial de la Libertad de Prensa en 1993, por la Asamblea General de las Naciones Unidas, siguiendo la Recomendación adoptada durante la 26ª sesión de la Conferencia General de la UNESCO en 1991.

Posicionamiento del Relator Especial de la ONU sobre la promoción y protección del derecho a la libertad de opinión y expresión, David Kaye, a propósito del Día Mundial de la Libertad de Prensa:

Ginebra.-  En el Día Mundial de la Libertad de Prensa, el mundo reconoce el papel que juegan los medios libres en la sociedad democrática. Sin embargo, todos los días del año, incluido el Día Mundial de la Libertad de Prensa, quienes ejercen el periodismo se enfrentan a la censura, la criminalización, el acoso y, con demasiada frecuencia, a ataques físicos o asesinatos. Los gobiernos deben actuar para garantizar la libertad de prensa, liberar a los periodistas detenidos y poner fin a la demonización pública de los medios críticos.

No hay duda de que quienes ejercen el periodismo tienen que trabajar para mantener o construir confianza dentro de sus propias sociedades. En algunas regiones, la naturaleza expansiva y descentralizada de los medios contemporáneos, con su fuerte dependencia económica de la publicidad, el espectáculo y de artículos cuyo objetivo principal es atraer visitantes a un sitio web, ha obligado a los medios de comunicación a asumir riesgos que no siempre valen la pena.

En otros ámbitos, la concentración de los medios de comunicación y la dominación estatal de los medios de comunicación dificultan una labor informativa independiente. Periodistas independientes en todo el mundo deben confrontar historias sesgadas e intencionalmente engañosas (como las “fake news” y la desinformación), y subsecuentemente se ven forzados a dedicar sus limitados recursos a corregir dichas noticias y proporcionar acceso a información precisa.

El papel del periodismo como salvaguarda ante los gobiernos se ha vuelto cada vez más difícil, pero cada vez más importante, en nuestra era digital.

En este Día Mundial de la Libertad de Prensa, si bien reconocemos el arduo trabajo de periodistas y editores para fortalecer la esencial labor de que toda la sociedad tenga acceso a la información, es mucho más importante dirigir la atención a aquellos gobiernos y líderes políticos que trabajan incesantemente para socavar no sólo la práctica del periodismo, sino el derecho que goza todo el mundo, en virtud del derecho internacional de los derechos humanos, de buscar, recibir y dar a conocer información e ideas de todo tipo, independientemente de las fronteras y a través de cualquier medio de comunicación.

Muchos líderes consideran el periodismo como el enemigo, a los reporteros como actores malintencionados, a los usuarios de Twitter como terroristas y a los blogueros como blasfemos.

El acoso de los medios de comunicación por parte del gobierno es una crisis mundial. En esta crisis, solicito a todos los gobiernos que tomen medidas para proteger y promover el periodismo independiente. Concretamente, invito a los que están en posiciones de autoridad a:

Liberar a todas las personas detenidas por ejercer su derecho a la libertad de expresión. Cientos de periodistas están detenidos en prisiones alrededor del mundo hoy, pero nadie debería ser detenido por esta razón.