Por: María Manuela de la Rosa Aguilar/

Parte 2

A 12 días de su detención, Genaro Garcia Luna se declara inocente de los cargos que se le imputan en Estados Unidos, ya que, de acuerdo a su parecer, las acusaciones sólo se basan en las imputaciones de Jesús Zambada, El Rey Zambada. Así lo afirmó su abogado, Juan Pablo Morillo, quien según manifiesta, tiene buenas expectativas de enfrentar a la justicia norteamericana. Así que por lo pronto no tiene intenciones de declararse culpable, lo cual incrementa el interés sobre el juicio, pues se trata de un ex funcionario mexicano no sólo del más alto nivel, sino uno de los hombres que más información de inteligencia manejó por más de doce años.

Es muy probable que no sólo la manejó, sino que seguía haciéndolo, dado que la super estructura que estableció durante su gestión de dos sexenios actualmente está en ruinas, así que prácticamente no existe. ¿Dónde quedó? Era demasiada información y su búnker en Avenida Constituyentes, con una estructura tecnológica de punta, que contenía la base de inteligencia criminal más grande de América Latina, tiene que estar en alguna parte.

Son muchas las especulaciones en torno a esta detención y sin duda los reflectores apuntan no sólo hacia Felipe Calderón, sino a Vicente Fox, a los ex procuradores generales de la República, ex secretarios de gobernación y demás funcionarios de alto nivel que colaboraron con él durante más de una década.

Es interesante la declaración en medios de Juan Pablo Morillo, quien afirmó que su cliente no pactará con autoridades norteamericanas ni con mexicanas y está preparado para defenderse, incluso dijo, es probable que en un año esté libre.

Y es de extrañar que hasta ahora se presenten cargos contra el ex funcionario, quien apenas terminando el sexenio de Felipe Calderón, se fue a los Estados Unidos, donde tiene empresas de seguridad.

Es claro que las leyes migratorias norteamericanas son difíciles de solventar, mucho más el establecer una empresa ahí. Pero él, con muchos millones, que ninguna autoridad norteamericana cuestionó, no tuvo ningún problema en obener su residencia y por supuesto, iniciar sus activdades empresariales.

Incluso recibió la llamada visa Einstein, que tras su detención le fue retirada. Esta es la visa EB-1, que sólo se entrega a personas verdaderamente extraordinarias y es de una categoría de residencia permanente que incluso quien la porta está exenta de revisión por parte de aduanas. Este privilegio sólo lo tienen premios Nobel, Pulitzer, quienes tienen un Oscar o medallas olímpicas, científicos muy reconocidos, en fin, personas de la más alta respetabilidad. Genaro García Luna fue considerado en esta categoría por los Estados Unidos.

Pero llama más la atención que sus socios sean ex funcionarios de la CIA, del FBI, de la DEA y de la Policía Nacional Colombiana. Gente de mucha experiencia y mayor manejo de información de inteligencia:

José A. Rodríguez (CIA)
Carlos Villar (FBI)
Luis Montenegro Rinco (Policía Nacional de Colombia)
Larry Holifield (DEA)

Si Genaro García Luna ha sido detenido y está próximo a ser juzgado en Nueva York no es sólo por acusaciones de testigos protegidos, o mejor dicho, por narcotraficantes, que en todo caso tratan de justificar su condición de protección, sino que la fiscalía tiene suficiente sustento como para haberlo detenido y esto sin lugar a dudas ha sido informado al Departamento de Justicia Federal.

Mucho se ha hablado del superpoderoso ex funcionario y sin duda quien tiene mucha información al respecto es la periodista Anabel Hernádez, quien fue amenazada de muerte por la información vertida en su libro Los Señores del Narco, en donde da cuenta de la implicación de García Luna con el Chapo Guzmán, desde su sospechosa fuga al inicio del sexenio foxista. Anabel Hernández sufrió varios atentados contra ella y su familia, lo que la obligó a irse a vivir a los Estados Unidos.

Y se ha hablado también del círculo cercano de García Luna, a través del cual extendió su influencia, como:

– Omar García Harfuch, actual secretario de seguridad ciudadana de la ciudad de México, al cual Claudia Sheinbaum le ha dado toda la confiaza y recientemente le ha hecho sentido reconocimiento;

– Luis Cárdenas Palomino, actualmente en retiro y ex yerno del extinto abogado de García Luna, Marcos Castillejos (padre del ex asesor jurídico con Enrique Peña Nieto);

– Facundo Rosas Rosas, comisionado de la Policía Federal y posteriormente secretario de seguridad pública del gobernador de Puebla Rafael Moreno Valle;

– Vidal Díaz Leal Ochoa, titular de la Policía Federal Ministerial de la Fiscalía General de la República;

– Felipe de Jesús Gallo Gutiérrez, Titular de la Coordinación de Métodos de Investigación Criminal, también de la FGR;

– Mario Velarde Martínez, su ex secretario particular, que fue relacionado con los Beltrán Leyva y acusado de lavado de dinero;

– Ramón Eduardo Pequeño García, ex titular de la División Antidrogas, que estaba al mando de las cámaras de monitoreo de las cámaras de seguridad de los centros penitenciarios de máxima seguridad de la Plataforma México, cuando el Chapo Guzmán se fugó del penal de Almoloya de Juárez, en el Estado de México (fue cesado por instrucciones de Miguel Angel Osorio Chong, en el periodo de Enrique Peña Nieto).

– Armando Espinosa de Benito, jefe de investigaciones de la Policía Federal, fue acusado por La Barbie de proteger a los hermanos Beltrán Leyva.

– Maribel Cervantes Guerrero, muy cercana a García Luna desde el CISEN; fue su coordinadora de asesores en la AFI y sustituyó a Facundo Rosas en el 2012 como comisionada general de la Policía Federal y actualamente funge como secretaria de seguridad pública del Estado de México.

Preguntarse también por altos funcionarios que actualmente ocupan posiciones en la Policía Federal e incluso en la Guardia Nacional, dado que se estableció el servicio de carrera, que si bien se ha caracterizado por sus irregularidades, los funcionarios siguen ahí, gozando de los grados y posiciones que obtuvieron gracias a la cercanía con García Luna.

Sin duda este es un trabajo delicado para la 4T y concretamente para Alfonso Durazo, secretario de seguridad ciudadana federal.

En un primer momnto, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que serían investigados los funcionarios cercanos a García Luna porque no permitiría corrupción en este gobierno; sin embargo al siguiente día rectificó y envió un mensaje muy a su estilo a dichos servidores públicos para que se serenaran, ya que no se les investigaría.

¿Algo tiene que ver él en todo esto? No cabe duda que la informacion de inteligencia que posee el equipo de García Luna mueve montañas.