Por: Motnserrat Maldonado

Miguel Ángel Macera, Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, precisó las medidas que compondrán el plan de austeridad; con el cual se ajustará el gasto público.

El proyecto, de acuerdo con declaraciones de Mancera, consiste en una revisión de las estructuras y de las políticas de adquisición, a manera de que puedan ser más eficientes, lo cual se llevará a cabo por medio de una reingeniería de la operación de la administración capitalina, lográndose un ahorro de mil 200 a mil 300 millones de pesos.

Destacó que en ningún momento se pensó en emplear la medida de despidos, aunque tampoco habrá crecimiento en el personal, se aplicarán únicamente las Condiciones Generales de Trabajo que se tienen en el Sindicato.

Una medida que aún se cuenta como posibilidad, consiste en la compactación de plazas no ocupadas y el congelamiento de las vacantes.

Entre las normas prioritarias para el año 2016, se recalcó el no incremento a los impuestos, mantener el gato de inversión que sea capaz de propiciar el desarrollo económico de la Ciudad de México y custodiar que los niveles de servicio de los programas sociales no se vean perjudicados.

“El Plan de Austeridad, cuenta con un Plan Piloto de respaldo, en cual se establece un control digitalizado de la asistencia de acuerdo con las Condiciones Generales de Trabajo. Este sistema piloto, fue positivamente demostrado en la Dirección General del Personal, y se extenderá a todo el gobierno central y en su caso a las delegaciones políticas” manifestó el Jefe de Gobierno.

Entre las medidas de control, destacan el cambio de pago de nómina, el cual se llevará a cabo por vía tarjeta, así se pretende evitar que los recursos se dispersen a través de cheques o en efectivo, y se logrará que los pagos que realice el gobierno de la Ciudad coincidan con el sistema que tiene el Control de Personal.

La segunda disposición establecida en el Plan de Austeridad consiste reducir el gasto en papelería y al mismo tiempo, dejar de presupuestar combustible para vehículos dedicados a áreas administrativas, salvo en las dependencias de salud, seguridad y procuración de justicia.

Otro cambio planteado, reside en la disminución de insumos, logrando fomentar el uso obligatorio de medidas electrónicas a través de un sistema de control de gestión, resultando así el recorte en impresión de oficios.

De igual forma, se planteó la prioridad a obras públicas relacionadas con las demandas de la población, dejando a un lado las construcciones estéticas a no ser que se trate de equipamiento urbano o sea un proyecto integral de espacio público.

El dirigente del Gobierno Capitalino, de igual manera, no perdió la oportunidad de divulgar que en los próximos días se publicarán los operativos relativos al Fondo de Atención a los Desastres Naturales en la Ciudad de México (FONADEN CDMX), el cual fue creado con la optimización de las finanzas integradas por el Subfondo fr Estabilización de Ingresos de dos mil 100 millones y un Subfondo para contingencias de desastres de 900 millones de pesos.

“La Ciudad capitalina, lleva la delantera en la planeación de estas medidas, ya que es un plan que se implementará en toda la República Mexicana” reveló Mancera.

Por otra parte, Mancera hizo énfasis en eludir gastos suntuosos por parte de los jefes y jefas delegacionales por motivo de las fiestas patrias.