• La investigadora aseveró que la colonialidad se explica como un sistema de dominación que se articula en torno a la privatización de los espacios comunes y la naturaleza.

Por: Redacción/

Los procesos de despojo para la acumulación se caracterizan por la usurpación territorial, el reparto inequitativo de los beneficios, los daños que emanan del proceso extractivo y las afectaciones sociales que provocan al separar a los pueblos campesinos e indígenas de sus medios de sustento y formas de vida, aseguró la doctora Aleida Azamar Alonso, académica de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

Al participar en la presentación del libro Defender los territorios frente al despojo. Luchas socioambientales y disputa de proyectos de sociedad en México –del doctor Carlos Rodríguez Wallenius, académico del Departamento de Producción Económica de la Unidad Xochimilco– afirmó que en el texto el tema del despojo se aborda no sólo como una cuestión de violencia o de lucha, sino también de acciones colectivas que promueven soluciones orientadas a mejorar el bienestar social en el largo plazo.

La investigadora aseveró que en la publicación la colonialidad se explica como un sistema de dominación que se articula en torno a la privatización de los espacios comunes y la naturaleza; un modelo de vida diseñado de acuerdo con los intereses del capitalismo depredador.

El doctor Rodríguez Wallenius desarrolla la propuesta del despojo por acumulación, la sociología de las emergencias, el cuestionamiento en la noción de gobernanza y la participación como mecanismos para hacer operar formas de dominación para finalmente aterrizarlas en las luchas socioambientales, visualizando los procesos de defensa y resistencia para presentarlos como base de una propuesta de proyectos civilizatorios alternativos, apuntó Azamar Alonso.

El primer capítulo aborda la comprensión teórico-metodológica sobre la relación que existe entre las luchas y resistencias socioambientales frente a los procesos de acumulación y despojo que emergen de estos proyectos políticos y económicos modernos.

La coordinadora de la Maestría en Sociedades Sustentables de la Unidad Xochimilco señaló que ese apartado además refiere el proceso de implementación de la termoeléctrica en Huexca, Morelos, que no tuvo nada que ver con procurar un bienestar social a las comunidades afectadas, sino con priorizar los intereses empresariales y políticos, evidenciando el falso discurso del desarrollo.

La doctora Martha Olivares Díaz sostuvo que los megaproyectos son obras de ingeniería civil que utilizan grandes inversiones de recursos públicos y privados y que en su construcción provocan enormes impactos ambientales y sociales como proyectos eólicos, mineros o de infraestructura diversa; esto explica cómo se sostiene la vida del capitalismo generando muerte en el proyecto civilizatorio capitalista.

Lo que sustenta los negocios, la auto expansión y la acumulación de ganancia es la negación, el colonialismo y la imposición de un modelo de vida que somete a la naturaleza y a la vida social a diversas modalidades de despojo como son la apropiación de tierras para la construcción de ciudades y el turismo; la concesión de tierras a las mineras; las conversiones productivas a monocultivos para ser más rentables; las permanentes obras de infraestructura; en síntesis, la privatización de los comunes como el agua, el aire, la tierra y la vida.

La doctora en Desarrollo Rural por la Unidad Xochimilco destacó que el libro resalta el enfrentamiento de dos visiones del mundo, de dos proyectos civilizatorios diferentes en su relación con la naturaleza y en el vínculo con lo humano; por un lado, el proyecto capitalista, hegemónico y totalizante, que queda siempre como un intento y una tendencia civilizatoria en un sistema que se presenta insaciable y que todo traga y engulle.

Éste se encuentra permanentemente con la vida de los comunes que apuntan a modos de ser desde el cuerpo, territorio, formas de propiedad, uso y aprovechamiento de la naturaleza y de la vida que no pasan ni por la propiedad privada ni por la mercantilización, ni por el Estado o cualquier condición del poder dominante, puntualizó Olivares Díaz.

Los comunes son para el autor ese otro proyecto civilizatorio alternativo que no sólo se resiste al despojo, sino que son sociedades construidas desde los vínculos históricos identitarios y sociales que han tejido cientos de comunidades y pueblos campesinos e indígenas, así como barrios urbanos y peri urbanos.

Desde este punto de vista, el libro “nos coloca en la atención y en la disputa de dos visiones del mundo” que tienen como consecuencia una extendida conflictividad socioambiental que expresa la confrontación de modalidades de resistencia y el amplio conjunto de luchas frente a los proyectos de despojo.

No es sólo una acción colectiva reactiva a la posición de progreso lo que presenta Rodríguez Wallenius y la lucha del poder por el poder, sino la existencia de más de 500 conflictos socioambientales a nivel nacional en los últimos 20 años que expresan la devastación del sustento de las formas de vida de los comunes y el incremento e intensificación de los proyectos capitalistas en expansión.

La investigadora de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México refirió que el texto destaca dos procesos importantes ocurridos en el país: uno entre 1992 y 2006, con el desarrollo de las reformas estructurales que dieron paso al neoliberalismo y que sentó las bases para la promoción y protección de actividades de despojo destacando en una primera etapa las transformaciones al Artículo 27 Constitucional y la aprobación de la Ley Agraria, de las que derivaron otras que abrieron camino a la compra y venta, así como a la enajenación de tierras de propiedad social.

El segundo periodo va de 2012 a 2016, que corresponde a las modificaciones de un conjunto de leyes conocida como Reforma Energética impulsada por Enrique Peña Nieto y apoyada por diversos partidos políticos que legitimó el despojo territorial.

La gobernanza del despojo ha respondido a las resistencias sociales con el uso legítimo e ilegítimo de la violencia reprimiendo, criminalizando, coaccionando, persiguiendo y estigmatizando, finalizó.

El libro Defender los territorios frente al despojo. Luchas socioambientales y disputa de proyectos de sociedad en México es una edición de la División de Ciencias Sociales y Humanidades de la Unidad Xochimilco de la UAM.