• “La descentralización no es un fin, sino un medio para alcanzar una meta”, resaltó titular de la Unidad de Prestaciones Sociales del IMSS, Héctor Robles Peiro

Por: Redacción/

La descentralización es parte central del federalismo y debe encauzarse para atender las necesidades sociales y las demandas urgentes de la población, señaló el coordinador del Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal (Inafed) de la Secretaría de Gobernación, Rafael Cortés Gómez.

El titular de dicho instituto dijo lo anterior durante el conversatorio ‘Descentralización Palanca del Federalismo’, que llevó a cabo la dependencia a su cargo.

“En este pacto de federación que tenemos, sin duda, perfectible, pero que marcha y avanza, actualmente llevamos rumbo y dirección hacia donde debimos marchar desde hace muchos años, que es hacia las personas, las necesidades sociales, la atención de las demandas más urgentes y donde todas y todos cuenten”, enfatizó.

Dicho conversatorio se realizó en el marco del seminario ‘El Futuro del Federalismo en México’, con la finalidad de profundizar en el análisis, a partir de las opiniones de personas especialistas en la materia, sobre las realidades, retos y oportunidades que actualmente enfrentan los municipios. Además de debatir a través de dos visiones complementarias sobre este tema de trascendencia para el país.

Al inaugurar el evento, el coordinador del Inafed destacó el conocimiento en temas municipalistas del titular de la Unidad de Prestaciones Sociales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Héctor Robles Peiro, así como la labor y aportaciones en materia de federalismo, desarrollo municipal y descentralización realizadas por la investigadora del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Ady Carrera Hernández, ambos participantes en este espacio de diálogo.

En su intervención, el titular de la Unidad de Prestaciones Sociales del IMSS, Héctor Robles Peiro –expresidente municipal de Zapopan, Jalisco– indicó que en la experiencia que se vivió en el instituto durante la pandemia por COVID-19 que ha afectado a México y al mundo entero, el tema de la descentralización fue positivo, especialmente en el sistema de salud mexicano.

Bajo esta premisa, afirmó que “la pandemia demostró que el sistema federalista le permitió a México salir adelante”.

Abundó que la descentralización en el concepto teórico se entiende como la transferencia de facultades y autoridad para la toma de decisiones de diversa índole de un gobierno central hacia las organizaciones territoriales; gobiernos y unidades administrativas locales; y organizaciones no gubernamentales, entre otras. Sin embargo, la responsabilidad principal sigue siendo del organismo central.

Añadió que en este tema se debe entender, primero, qué es lo que se quiere lograr, porque la descentralización no es un fin, sino un medio para alcanzar una meta.

Destacó que el IMSS es la unidad administrativa, por excelencia, la institución de América Latina, que se encuentra más descentralizada y tiene más incidencia territorial que se pudiera ejemplificar con 35 representaciones territoriales que administran 1 mil 515 unidades de medicina familiar, 3 mil 618 unidades médicas rurales, 239 hospitales generales, 80 hospitales rurales 36 unidades médicas de alta especialidad y nueve unidades médicas de atención ambulatoria, con un total de 426 mil 986 trabajadores, distribuidos en las 32 entidades federativas de la República Mexicana.

Insistió que durante la pandemia la descentralización fue fundamental porque los procesos que requerían velocidad inédita para desarrollarse, implementarse y replicarse en los centros urbanos y zonas rurales de cada municipio, no se hubieran dado sin la fortaleza de sus 35 representaciones distribuidas en todo el país, “al estar en lo local, conectamos con lo que pasa a nivel municipal, eso nos permite actuar de la mano con estados y municipios”.

Por su parte, la investigadora del IPN, Ady Carrera Hernández, comentó que la descentralización es la palanca del federalismo porque esta forma de organización político-administrativa está basada en la precisamente en la descentralización.

Resaltó que el federalismo no es una ideología, ni una teoría, sino que es un mecanismo práctico que ayuda a organizar y a distribuir el poder político; es así que es un proceso estructurado que se transforma constantemente para dar respuesta a las necesidades de la sociedad.

“Hoy en día –apuntó– el objetivo del federalismo y de la descentralización es generar un desarrollo que sea incluyente”, pero para que eso se logre se requiere de una estrategia integral que coordine todas las formas y dimensiones, y que se avance en un proceso de construcción de capacidades en los gobiernos estatales y municipales para que éstos puedan hacerse responsables de los recursos que manejan.

Expresó que se necesita de la voluntad política de las autoridades de los tres órdenes de gobierno para realmente querer colaborar y mejorar, por lo que agregó que se necesitan mecanismos de coordinación intergubernamental más horizontales e inclusivos.

“Nuestro federalismo necesita adaptarse a las nuevas circunstancias, para generar desarrollo al país”, abundó.

Tras el diálogo en dicho conversatorio, se concluyó que el federalismo y la descentralización requieren del esfuerzo de todas y todos para poder dotar de más elementos a los gobiernos locales que les permitan mejorar su gobernanza, implementar políticas públicas con eficiencia y prestar servicios públicos de calidad.