Por: Redacción

Para los defensores de derechos ambientales y de la tierra, la tarea de proteger el medio ambiente puede ser “peligrosa e incluso mortal”, aseveró la oficina del Alto Comisionado de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU-DH).

Ante dicha situación, Naciones Unidas hizo un llamado a todos los gobiernos para que protejan a las personas dedicadas a esta labor; ello, es “crucial” para continuar con la defensa del medio ambiente. “Los gobiernos nunca deben olvidarlo”.

“Quienes trabajan para proteger el medio ambiente no son sólo los defensores del medio ambiente, son también defensores de los derechos humanos”, subrayó.

En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, los relatores especiales de Naciones Unidas sobre los derechos humanos y el medio ambiente, John Knox; sobre la situación de los defensores de los derechos humanos, Michel Forst, y sobre los derechos de los pueblos indígenas, Victoria Tauli Corpuz, destacaron que “defender el medio ambiente puede ser una tarea peligrosa e incluso mortal”.

Por ejemplo, citaron el caso de Bertha Cáceres, ganadora del Premio Goldman, quien fue asesinada en Honduras en marzo, “es sólo una de las docenas de ambientalistas asesinados este año”.

Cada semana, en promedio, dos activistas de los derechos ambientales y de la tierra son asesinados y los números están empeorando, según la ONG internacional Global Witness. La situación es especialmente grave en América Latina y el Sudeste Asiático, pero afecta a cada región del mundo. “Es realmente una epidemia mundial”, destacó la ONU-DH en un comunicado.

El organismo internacional instó a los Estados a adoptar e implementar mecanismos que permitan a las personas defensoras comunicar sus quejas, exigir responsabilidades y obtener reparación efectiva por las violaciones a sus derechos, sin temor a intimidación.

Los estados también deben tomar medidas adicionales para salvaguardar los derechos de los miembros de las comunidades marginadas y vulnerables, especialmente de los pueblos indígenas, que son particularmente susceptibles a los daños ambientales.

Actualmente los gobiernos “están fallando en cumplir con estas obligaciones”. De los cerca de mil asesinatos reportados durante la última década, en menos de 10 se han producido condenas.

Los tres expertos de Derechos Humanos de Naciones Unidas destacaron que los defensores de derechos ambientales son rutinariamente acosados, amenazados, detenidos ilegalmente, e incluso asesinados, “simplemente por oponerse a poderosos intereses económicos y gubernamentales empeñados en explotar y destruir el medio ambiente del que todas y todos dependemos”.

“A menudo son señalados como si fueran enemigos de su país”, en vez de ser reconocidos como héroes, subrayaron.